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viernes, 28 de agosto de 2015

GEORGE HARRISON MURIO EN LA CASA DE PAUL MC CARTNEY 

 


George Harrison, en diciembre de 1980 , tras el asesinato de John Lennon , creyó que también le iban asesinar irremediablemente. Así que se encerró en su mansión de Friar Park .

Se gastó fortunas en seguridad en toda la enorme casa y jardines adyacentes. Incluso cambiaba de numero de teléfono cada semana e hizo que le diseñaran una serie de alarmas extravagantes. No contento todavía, contrató a sus hermanos Harry y Peter, como responsables de su seguridad.
Sin embargo, el 30 de diciembre de 1999, un loco llamado Michael Abram , de 36 años, se coló en Friar Park y le atacó con un cuchillo de cocina. Las heridas fueron bastante graves, mientras que Olivia, su mujer, gritaba y se sentía impotente. George recibió varias heridas en su pecho e ingresó en un hospital bastante consternado y deprimido.
Un año después, en el 2001, George Harrison creyó que había vencido su pasado cancer de pulmón . El guitarrista había sido un fumador empedernido , de tres cajetillas de tabaco rubio inglés cada día.
Pero en una revisión bimensual  , le detectaron que el cancer se la había traspasado nada menos que al cerebro, con dos tumores. Pocas semanas después, el guitarrista de los Beatles apenas podía andar unos pasos . Era la primavera del año 2001.
Los asistentes  médicos de George creyeron descubrir la tabla de salvación. El doctor Franco Cavalli había tenido bastante éxito a través de una metodología con el cobalto. George, entonces, le compró al millonario inglés Timothy Abegg , un hermoso palecete en Montagnola, con preciosas vistas al lago Lugano. También “milagrosamente” le dieron la residencia suiza, en agosto, tiempo record . George , que la mayoría de las veces, se movía gracias a una silla de ruedas, estaba encantado en su nueva mansión, llamada Collina D´Oro, donde no descuidó su pasión por la música y la jardinería.
Desgraciadamente, el tratamiento del oncólogo doctor Cavalli fracasó . Su hijo Dhani le ayudó , mientras tanto, a que terminara las últimas canciones de lo que sería su album póstumo, “Brainwashed” (“Lavado de cerebro”), un ataque muy agudo al sistema de la sociedad actual. Y, sobre todo, una impactante denuncia a la Iglesia Católica en “P2 Vatican Blues (Last Saturday Night)”.

domingo, 23 de agosto de 2015

Cuando Lennon fue malo y libre

 Un avión aterriza en el aeropuerto de Los Ángeles, en la tarde del 15 de septiembre de 1973. Uno de sus pasajeros es un deprimido John Lennon, acompañado por May Pang, secretaria personal y amante, 10 años más joven que él, de origen chino.

Lennon deja atrás, en Nueva York, su matrimonio roto tras cuatro años con la japonesa Yoko Ono. Desde febrero, había perdido la confianza en ella. El inicio de la fractura matrimonial parece que la provocó el propio John Lennon, que tuvo una larga aventura con una chica muy conocida en el hotel donde George McGovern, había perdido las elecciones a manos de de Richard Nixon, su viejo enemigo, en noviembre de 1972.
Comienza así lo que él mismo llamó "the lost weekend" ("el fín de semana perdido"), en obvio homenaje a la película de Billy Wilder protagonizada por Ray Milland. Un largo y tortuoso camino de año y medio hacia el mismísimo 'delirium tremens' de su propia vida.
Yoko Ono siempre comunicó a los periodistas que Lennon se iba de casa con su permiso y 'bendición', pero John la desmintió en varias ocasiones durante los siguientes 18 meses. Para John, en principio, fue una liberación absoluta. Al fin soltero y libre, cuando había estado casado desde los 20 años, preso de su popularidad y de sus matrimonios.

Pero Lennon tiene dos graves problemas al llegar a Los Ángeles. Carece de dinero y de casa. Sólo lleva un puñado de cientos de dólares, porque 'mamá' Yoko maneja todos sus asuntos económicos y para la Administración, el divorcio todavía no es oficial. Lo primero que hace John al llegar al sol californiano es pedirle a su abogado Harod Seider que interceda con Capitol Records para que le dé un adelanto de sus 'royalties' de 10.000 dólares. Mientras tanto, John y May duermen en el duplex del abogado. En esos días de falta de liquidez, John le vende a Ringo su casa en Tittenhurst, donde había vivido y grabado 'Imagine'.
Gracias al adelanto de la Capitol, John y May pueden instalase a comienzos de octubre en la mansión, en Bel Air, del gran Lou Adler, el productor de The Mamas and the Papas, Scott Mc Kenzie, etcétera. Andrew Oldham, el productor de los Rolling Stones, había mediado.
Pronto, John le toma el pulso a la siempre complicada Los Ángeles. Sobre todo, gracias al chófer Elliot Minz. Uno de los primeros objetivos de John es viajar a Las Vegas, porque quiere ver actuar a su ídolo, Fats Domino.
Pocos días después, después del 16 de octubre de 1973, John y May se entrevistan con Phil Spector en la famosa mansión de Pyrenees Castle, en Alhambra, donde Spector mataría a la camarera del House of Blues y donde había tenido como reclusa a su esposa Ronnie. De alguna manera, a otra escala, esa misma tortura la viviría John con Yoko Ono durante los últimos cinco años de su vida.
Phil Spector dice que estaría encantado de trabajar con Lennon en un proyecto que John llamaba 'Oldies but mouldies', temas de rock antiguos a los que había amado.
Phil Spector dice que se ocupará de todo. Warner Brothers le había dado un adelanto de 30.000 dólares para otro proyecto pero se lo piensa 'fumigar' todo en este nuevo intento musical de John.
Las sesiones se inician en la tercera semana del mes de octubre, en los viejos estudios de Charles Chaplin, comprados por Herb Alpert y convertidos en la sede de A&M Records. Las grabaciones son un absoluto y macabro fracaso. Phil siempre está borracho. Es un vulgar paranoico. Un día se presenta con bata de médico y una pistola. Con ella llega a amenazar a John el 24 de octubre. John le reta: "Dispara,dispárame, pero no me dejes sordo, por favor, que es de lo que vivo", mientras se tapa los oídos con las manos.
Las sesiones, con más de 13 músicos, acabaron prematuramente en el estudio A&M porque Spector derrama una botella de vodka sobre la mesa de grabación y la estropea. El propio Herb Alpert los expulsa por las malas del estudio. Toda la comitiva tuvo que refugiarse en Record Plant, donde continuará el caos y las bacanales de alcohol y drogas.
Paralelamente, a finales de octubre, John vuela precipitadamente a Nueva York y regresa a Los Ángeles, al día siguiente, tras arreglar unos papeles con Yoko. Se supone que los del divorcio.
A comienzos de noviembre, en medio de su paranoica niebla de drogas (sobre todo, cocaína), alcohol (mucho vodka) y confusión general, John le anuncia a May que se separa de ella y que debe regresar a Nueva York, de donde no debió salir. Deja la casa de Adler y se recluye, otra vez, en el apartamento de su abogado Harold Seider.

John está destrozado y se agarra a las llamadas a su ex-mujer, Cynthia, y al pequeño Julian. Manda una postal melodramática a Derek Taylor, el viejo jefe de prensa de los Beatles: "Estoy aquí, en 'Lost Assholes', [perdidamente gilipollas], sin motivo real. Yoko y yo estamos en el infierno, pero al menos sigo siendo famoso".
John Lennon graba sobre el 8 de diciembre 'Here we go again' con Phil Spector, que no se desprende de su revólver. Lennon se asusta y lo abandona. Le jura odio eterno. John llama, por fín, a Harry Nilsson y se refugia en casa de Cher. Luego, se van juntos a la mansión de Playboy y, al día siguiente, John le pide a May Pang que regrese de Nueva York, que la necesita desesperadamente.
A finales del mes de diciembre, después del cumpleaños de John, Mick Jagger aparece para consolarle. Como seguía trabajando en Record Plant, Lennon le produce a Mick la famosa 'To many cooks', grabado con un autentico supergrupo: Jim Keltner a la batería, Al Kooper, Jack Bruce y Jesse Ed Ddavis. Y, por supuesto, el gran amigo de juergas, Harry Nilsson. La canción es en realidad un juego pornográfico, al asociar la palabra 'cook' con 'cocks' ('penes'). Para festejar la grabación, Mick Jagger, Harry Nilsson, Ringo Starr y Keith Moon celebran el fín de año a lo grande. Así acaba el tumultuoso año 1973.
En los primero días del mes de enero de 1974, May Pang vuelve para tomar el poder en la vida de John. Llegan Julian y su ex-mujer Cynthia y se van todos juntos a Miami, a Dysnelandia. Durante esos días, Cynthia le dice que quiere tener otro hijo suyo. John esquiva la proposición y le dice que el médico le ha dicho que es estéril. May Pang es quien cuenta la anécdota.
Sobre el 12 de enero, John, May, Cynthia y Jim Keltner van al club Trobadour, en Santa Mónica Boulevard (en la actualidad, zona gay) para ver actuar a Anne Peebles. John bebe exageradamente. Llega a ponerse un tampón como corona en la cabeza. La camarera se niega a servirle más alcohol. John le dice que no sabe quién es él. La camarera dice que sí, "un gillipollas con un tampax en la cabeza". Parece que es misma noche, según Keltner, John le da una paliza a Pang en el apartamento del abogado. Huay incluso un informe de la polícia de Hollywood.
A mitad de enero, John y May vuelven a Nueva York. Yoko quiere firmar los papeles del divorcio. Lennon está acosado y tiene varios frentes legales. Su querella contra el mánager Allen Klein, el fin de los Beatles como sociedad y la querella de Levy, un editor que le ha llevado a los tribunales por plagio de 'Come together' (plagio de la canción de Chuck Berry 'You can't catch me', con la que tiene varias coincidencias en letra y música).
Increíblemente, unos días después, John y May se presentan en los apartamentos Dakota para felicitar a Yoko, que cumple 45 años. La visita sólo dura 10 minutos. Yoko está con David Spinozza, el guitarrista y líder de su grupo, su amante en los últimos tres años. Se dice que Yoko lo había colocado de 'espía' cuando Paul Mc Cartrney grabó en Nueva York su album 'Ram'.
El 20 de febrero de 1974, John y May regresan a Los Ángeles. Se encuentran con la noticia de que Phil Spector ha tenido un accidente de coche y que ha quedado convaleciente. En realidad, Spector no quiere devolver las cintas hasta que le paguen.
Tres días después, en una fiesta del fotógrafo Terry O'Neill, Elizabeth Taylor le presenta a John a un delgadísimo David Bowie, que atraviesa su época de 'Thin white duke', un momento de adicción a la cocaína como el de John. Bowie va rodar el filme 'El hombre que cayó a la tierra'.
Días después, el 12 de marzo, se produce el mayor escándalo del todo el perverso 'lost weekend'. Es otra vez escenario el Trobadour. John Lennon y Harry Nilsson acuden a ver al dúo de cómicos y músicos The Smothers Brothers. Se presentan en el club, absolutamente borrachos. Ingresan en el reservado VIP, donde están Paul Newman, Joanne Woodward e incluso la actriz porno Linda Lovelace, la de 'Garganta profunda'. Nilson y Lennon hablan a grito pelado, mascullan insultos y están al borde del coma etílico a base de brandy Alexander. Recriminan a los artistas. Les dicen que no tienen ni puta gracia, gritando. Los guardias de seguridad actúan y se llevan a John y Harry, en medio de empujones, puñetazos y codazos. Ambos acaban en la calle. Habían dado un espectáculo grotesco y habían quedado en ridículo como dos pobres borrachos impresentables. Al día siguiente, tratan de pedir perdón. Envián flores a una docena de personas, pero la publicidad ya había actuado negativamente. Habían salido en plena efervescencia alcóholica en todos los periódicos del mundo.
A finales de marzo, se produce otra escena caótica en el Hotel Beverly Wilshire. Harry y John están una vez más borrachos. Entonces, John se dirige a May y la quiere estrangular. Nilsson los separa. Todos son expulsados del hotel.
Un par de días más tarde, como John no puede seguir grabando porque Spector no aparece y no quiere devolver las cintas, deciden que John le produzca un disco a Harry. May Pang se encarga de alquilarles una casa en la playa, en Santa Mónica. Desde ese mismo momento, esa casa se convierte en un refugio de músicos, borrachos y drogadictos y un centro de la pura 'follie'. Acampan, sobre todo, Ring Starr, otro gran bebedor de brandy, y Keith Moon, el batería de los Who, el mayor borracho de todos los tiempos.
Nadie sabe cómo pueden grabar el álbum de Harry en aquellas sesiones en las que el alcohol es algo más que un líquido inflamable y la cocaína se convierte en un gran manto blanco. Al septimo día de grabación, el 28 de marzo, aparece Paul McCartney. John le pide que se una a la sesión. Paul se pone a la batería, con Linda en una especie de teclado, a su lado, mientras que Stevie Wonder, testigo de excepción, se coloca al piano eléctrico. John es el que canta y se forma una 'jam session', que dura algo más de media hora. Es una casi irreconocible versión de 'Lucille'. A la sesión se le llama 'A toot and snore'. Incluso se publica en CD. Será la última vez que John y Paul estén juntos en un estudio. Paul y Linda visitan al día siguiente la casa de Santa Mónica. Según May Pang, John y Paul se tratan como si no hubiera pasado nada, como dos viejos amigos. Paul toca en el piano de la casa. Keith Moon y Harry Nilsson lo acompañan cantando un 'medley' de algunos temas de los Beatles. Hay fotos de ello. Pero cuando Nilsson le ofrece "polvo de angel", Paul sale aterrorizado. No volverá a ver a John hasta años después. A Paul no le gusta nada el ambiente de alcohol y drogas que encontró en aquella casa de Santa Mónica, poseída por el más absoluto nihilismo.
John también se cansa de la casa. Mientras las sesiones del álbum 'Pussycats' de Nilsson prosiguen en Record Plant, May Pang alquila una nueva casa en Santa Mónica, una vivienda que perteneció al actor Peter Lawford. John le confiesa a May que no puede aguantar más a Nilsson, que va a llevarle a su propia liquidación como ser humano. Empieza a detestarlo, tras haber probado nuevamente la compañía de Paul como colega. Quiere terminar el álbum como sea. Hace un arreglo sensacional de 'Many rivers to cross' de Jimmy Cliff , que luego utilizará como fondo de su '9 dream' en el álbum 'Walls and bridges'. John quiere llevarse las sesiones a Nueva York. El día 27 de abril, John y Nilsson toman un avión hacia JFK. John le dice a May que se quede en Santa Mónica, cuidando de la nueva casa.
A primeros de mayo de 1974, John y Harry están instalados en el Hotel Pierre de Nueva York y solteros, otra vez. Graban en los Record Plant de Nueva York. May Pan ha obedecido y se ha quedado en Los Ángeles.
Pero la sesiones en Nueva York vuelven a resultar abominables. Un día, Paul Simon y Art Garfunkel ponen coros a una canción del álbum de Nilsson y son ridiculizados por John y Harry. Una vergüenza. Otro día aparece Mick Jagger y John vuelve a producirle otro tema, 'Please don't ever change'. Un tema que se ha perdido para siempre. Finalmente, el álbum 'Pussycat' está hecho. Harry Nilsson se ha fundido 30.000 dólares que le había adelantado la RCA.
John le pide a May que regrese y que busque un apartamento en Nueva York. No quiere volver a ver ni en pintura a Nilsson. John contacta con Capitol Records, que le concede otro préstamo y le da la buena noticia de que ha recuperado las cintas de Phil Spector. El productor las ha entregado después de que Capitol le pagara 90.000 dólares. Como en un secuestro. Un negocio lucrativo para Spector.
En junio de 1974, Lennon empieza a grabar las maquetas y canciones que formarían parte de su próximo nuevo album 'Walls and bridges'. Entre ellas, graba 'Goodnight to Vienna' para Ringo y 'What you got', la canción que daría pie al musical 'Oh, Calcutta', el primer espectáculo de Broadway en el que todos los actores aparescan desnudos por vez primera en un escenario teatral.
A comienzos del mes de junio de 1974, se da por iniciada la grabación del nuevo álbum, con músicos de sesión de Nueva York y con el pianista Nicky Hopkins. Elton John aparece por el estudio. Le dice que le gustaría grabar una de sus canciones. John le asegura que nadie se ha atrevido a hacer una versión de 'Lucy in the sky with diamonds' del 'Sgt. Peppers'. Elton le promete grabar una versión. A Elton le encanta una de las nuevas canciones de John. Exactamente, 'Whatever gets you through the night'. Elton se engancha y toca piano y organo e incluso canta en dúo con John. Elton le dice que acaban de grabar un número uno. Y le hace prometer a John que si, en efecto, es número uno, John tendrá que tocar con él en un concierto especial. John acepta a la apuesta. Era el lunes, 17 de junio de 1974.
John termina 'Walls and Bridges' y por fín tiene un nuevo apartamento en Nueva York, en el edificio Eddie Germano, en la calle 52, que, por supuesto, ha encontrado May Pang. El apartamento es pequeño. En los primeros días, Paul y Linda les visitan. Recuerdan viejos tiempos de los Beatles. Pero nunca se habla de una reunión de la banda.
El 24 de agosto, John y May vuelan de nuevo a Los Ángeles. Ayuda a Ringo en su nuevo álbum. Supervisa 'Goodnight Vienna' y realiza un arreglo a la guitarra que toca él mismo en 'Only you', que luego sería numero uno. Dos días después, viajan a las Rocky Mountains, a los estudios Caribou Ranch, donde Elton les espera, porque ha grabado 'Lucy in the sky with diamonds'. John toca la guitarra y canta con Elton.

La última bronca

Un buen día de septiembre, Mick Jagger se presenta con David Bowie y Todd Rundgren, en el apartamento de John y May, en los Germano. Tod había atacado despiadadamente a John por haber acabado con los Beatles. La reunión acaba en trifulca. Bowie y Jagger le piden perdón a John al día siguiente. El 23 de septiembre, John alcanza el numero uno con su canción con Elton, 'Whatever gets you through the night'. El 9 de octubre, John celebra su 34 cumpleaños con May y todos sus amigos, incluidos Jagger y Bowie, en un club de Nueva York. Parece un hombre feliz. Ha bajado de nivel de alcohol y polvo blanco. El 21 de octubre también acaba el álbum de Spector, al que llamaría 'Rock and roll'. Una semana después se hace la famosa foto de Bob Gruen, con el símbolo de la paz, con la estatua de la Libertad detrás y su camiseta de Nueva York.
El 24 de noviembre, Elton John aparece una vez más en escena y le pide que cumpla con su apuesta. John ensaya con Elton tres días. Y el 28 de noviembre, 20.000 personas en el Madison Square Garden se quedan anonadadas cuando Elton presenta a Lennon en directo. Ambos cantan 'Whetever gets you through tonight', 'Lucy in the sky with diamonds' y 'I saw her standing there', una canción que John presenta como compuesta por un extraño novio suyo llamado Paul. Tras el concierto, Yoko Ono, que había estado 'en plan buitre', busca a John desesperadamente. Para Yoko vuelve a ser un coto de caza privada. John vuelve a estar en la cumbre y quiere recuperarlo y encarcelarlo, otra vez, a los Dakota. Según May Peng, que está delante, John no le hace mucho caso a Yoko aquella noche. Estaba en su nube de gloria y popularidad.
El 14 de diciembre de 1974, John ha quedado con George Harrison en el hotel Plaza. El guitarrista de los Beatles, le pide a John que actúe con él en el Madison. John le dice que sí. Cuatro días después, John tiene que firmar un documento sobre la disolución total de la sociedad The Beatles. Acabar con los Beatles para siempre. En el último minuto, se niega firmar. No quiere acabar con los Beatles, con su grupo, el que había fundado. Sin éxito, intenta convencerle el suegro de Paul, Lee Eastman, el abogado que se ha ocupado de la disolución.
A finales de año, para escapar de sus responsabilidades, se lleva a Julian a Disneyworld, en Orlando, una vez más. Tras las vacaciones, incomprensiblemente, John, con Julian de la mano, acude a los Dakota para ver Yoko. A la vuelta, John toma la decisión de de firmar el documento de la disolución de los Beatles. ¿Se lo había aconsejado Yoko? ¿Le habían convencido finalmente? John dijo que era firmar la misma muerte de su pasado y comenzar un nuevo futuro nada claro. Pero fimó en el mismo despacho de Yoko en los Dakota. Los Beatles ya eran sólo un 'souvenir'.
El 16 de enero, Bowie llama a John y le pide que intervenga en su versión de 'Across the universe' en su nuevo álbum 'Young americans'. John se une a un 'riff' de Carlos Alomar y con Bowie componen en el mismo estudio 'Fame', el primer numero uno de Bowie en los Estados Unidos.
Yoko Ono le llama constantemente. John se resiste a verla. Hasta que a mitad del mes de febrero, parece que fue el día 14 de febrero, día de los enamorados, Johnn pica y acude a los Dakota, porque Yoko tiene un nuevo método que le puede quitar el hábito de los cigarrillos franceses Gauloises, que son los que consume John. Lennon pasa la noche en los Dakota. May llama a Yoko, preocupada porque John no llega a casa. Yoko le contesta que John no quería ponerse porque está muy cansado y prefiere dormir.
Tres días después, el 17 de febrero de 1975, John cita a May Pang en su dentista y allí le dice a May que Yoko le pide que vuelva a los Dakota y que Yoko sabe, no se sabe como, que todavía la quiere. John decide darle a May un empleo en Apple, pero en Londres, según el consejo de Yoko. En marzo, Yoko ya está embarazada de Sean Ono Lennon.
Es el final del 'lost weekend'. 18 meses repletos de vida, drogas, sexo y alcohol, pero también de creatividad, a veces genialidad, a veces irrealidad, pero siempre maravillosa. Todo, mientras que May Pang le proporciona o le ayuda en la búsqueda de esa libertad de creación.
A partir de ese mes de marzo, de 1975, Yoko Ono prácticamente secuestra a Lennon. Lo deja encerrado los cinco años siguientes en aquellas siniestras habitaciones del séptimo piso de los Dakota, los siniestros Dakota, donde Roman Polanski había rodado 'La semilla del diablo'. Yoko Ono lo mantiene como a un recluso, haciendo pan y cuidando a Sean Ono. Así hasta que John quiere volver al mundo de los vivos con un nuevo álbum. Entonces, le mataron. Y se funde con el 'the end'.

jueves, 20 de agosto de 2015

Michael Jackson le robó los Beatles a Paul McCartney


Cuando ni siquiera había pasado un año del asesinato de su amigo John Lennon, una fría mañana del 19 de noviembre de 1981, justo después de haber grabado con Michael Jackson, Paul McCartney, acompañado de un par de abogados del bufete de Lee Eastman, el padre de su mujer Linda, se presentó ante el antes todo poderoso Sir Lew Grade. Es el propio Paul el que le pidió, por favor, casi rogando, que le vendiera el catálogo de Nothern Songs. Es decir, la editorial cuyo contenido, entre otros derechos, incluía las famosas 251 canciones de los Beatles (no están dentro las últimas de George y Ringo).
Lew Grade dijo que no. Que sólo estaría dispuesto a aceptar la venta, si Paul comprase toda la ATV Music, toda la editorial, que incluyen algunos derechos televisivos. 40 millones de dólares por el paquete completo. Paul le pidió cinco minutos. Buscó un teléfono y llamó a Yoko desesperadamente. Le propuso que pusiera la mitad de esos 40 millones y así recuperara los derechos de las canciones de John. Yoko Ono, displicente, le contestó que no estaba "en absoluto interesada en los derechos de esas canciones". Paul volvió a la reunión y amenazó a Lew Grade. El 'tycoon' no se asistó. Dos días después, McCartney , con la intervención de los abogados de Yoko, interpuso una querella contra Grade y ATV Music Corporation por utilización irregular de las canciones de los Beatles.

Venderse al diablo

En origen, las canciones de Lennon y Mc Cartney se vendieron al diablo en febrero de 1963, cuando Brian Epstein,el torpe mánager de los Beatles en asuntos financieros, accedió a la petición de Dick James, un viejo músico retirado que vivía de chupar la sangre a los compositores con su editorial DJM. Epstein había perdido los nervios buscando editora para el segundo single de los chicos, 'Please please me'. Dick James formalizó la editorial Nothern Songs que adquiría todas las canciones de los Beatles que se escribieran desde la firma del contrato. Todas debían ser administradas por DJM. La condiciones eran leoninas, porque DJM Music se quedaba nada menos que con el 45% de los derechos que proporcionaban las canciones de los Beatles. El 55% era para los autores. En la actualidad, en casos tan grandes, las editoriales no se quedan ni el 10% de los derechos. La locura.
Vamos hacia adelante.El 2 de febrero de 1983, Michael Jackson llegó a Londres. El propio Paul lo recogió en el aeropuerto y lo instaló en su granja de Sussex. Iban a rodar el 'clip' de 'Say say say', tras el gran éxito de 'The girl is mine', grabado para el álbum de Michael, 'Thriller'.

Noche de dinero y traición

Durante una entrevista, 10 años más tarde, Linda contó la apasionante conversación entre Paul y Michael, en la cocina de la granja. Conversación histórica. Linda recordaría que fue durante la noche del martes 8 de febrero de 1983. Paul habló de dinero, su tema obsesivo. Le contó a Michael que el gran negocio estaba en comprar los derechos editoriales de las canciones de los grandes artistas. Le sacó una catálogo de MPL producciones, su propia editorial. Jackson se quedó estupefacto. Vio como McCartney se había apoderado de las canciones de Buddy Holly, de Carl Perkins y hasta las de canciones de Al Johnson, el hombre que cantó en la primer película hablada del cine. Sus dos últimas adquisiciones habían sido los dos primeros temas de los Beatles. Es decir, 'Love me do' y 'P. S. I love you', que no habían caído en el contrato de Nothern Songs. Canciones que todavía estaban firmadas como McCartney-Lennon. Eso lo cambió luego John.
Paul quiso decirle a Michael que, de esta manera, ayudaba a recordar las grandes canciones que amaba.Y, finalmente, Paul cometió el gran error de confesarle que buscaba ayuda para hacerse con el catálogo de las canciones de los Beatles. Y le contó sus tribulaciones con los abogados de ATV Music.
Al regresar a Neverland, Michael Jackson hizo caso al consejo de Paul. Para empezar, compró por un millón de dólares todo el catálogo de Sly and the Family Stone, uno de sus grandes ídolos. Además, se hizo con la editorial de los Soul Survivors y algunas canciones del gran Dion, que había producido el mismísmo Phil Spector.
Comprar a los Beatles
Pero el abogado de Michael, John Branca sabía que todos aquellos catálogos eran aperitivos para el tigre Jackson. Quería la caza mayor y el objetivo era el catálogo de los Beatles. Branca le puso por fín el cebo en septiembre de 1984, cuando los millones de 'Thriller' inundaban la multimillonaria cuenta de Michael. Michael estaba tan entusiasmado con la posibilidad, que incluso llegó a tener una reunión en Filadelfia con Branca, su mánager Frank Di Leo y más abogados, a pesar de que estaba en plena gira con sus hermanos. La gira 'Victory'.
Branca quiso ser sincero y le advirtió que la adquisición no iba a ser tan fácil, porque una empresa de capital riesgo llamada Holmes à Court, que ahora poseía los derechos de la canciones de los Beatles, era un durísimo hueso de roer. Lew Grade, por fín, habían vendido Nothern Songs, ATV music y todo lo demás a esa compañía de bucaneros. No quería saber nada. 

A Michael Jackson le daba igual. Hacía tiempo que había iniciado la gran traición a Paul McCartney. Branca, de cara a la prensa, definió la operación de compra del catalogo de los Beatles como un gesto de Michael hacia su amigo Paul, ya que este no tenía tanto dinero para completar la operación. Falso. Mentira piadosa
De todas formas, John Branca fue cauto con la adquisición. Gastó más un millon de dólares para certificar que lo que Michael compraba era realmente la editorial de las canciones de los Beatles, junto a las canciones de los Moody Blues, Kinks, Petula Clark y hasta de Donovan, el amigo de Paul, que había intervenido en la letra de 'Yellow submarine'.
Finalmente, el 20 de noviembre de 1984, justo un año después de su interesante conversación con Paul, Branca mandó por telex una oferta a Holmes à Court . Michael Jackson ofrecía una barbaridad. Tanto como 46 millones de dólares de aquella época.

El valor de los millones

Pero los buitres de Holmes à Court no dijeron que sí a la primera. Al primero que le informaron de la tácita oferta de Michael Jackson fue a Paul McCartney. El grito de rabia y desesperación se deduce que llegó hasta los oídos del propio Jackson. Después, Paul reconoció que no disponía de una cantidad así. La empresa siguió ofreciendo el catálogo de los Beatles a una poderosa compañía de Broadway, The Enterteinement. Incluso contactaron con Richard Branson de Virgin Records. Y hasta Yoko Ono llamó para interesarse por la oferta aunque declinó pujar.
Holmes à Court, a pesar de todo, retuvo el catálogo de los Beatles hasta 11 meses después. Mareó la perdiz otra vez con Paul y con el magnate de Nueva York, Samuel J. Lefrak.
Tampoco el abogado de Michael se quedó parado con el asunto. Mandó una serie de abogados a la oficina de Copyrights en Washington para certificar la legalidad de las cuatro mil canciones de ATV Music. Otro grupo de abogados viajaron a Londres a las propias oficinas de ATV, que todavía existían.
Para dar más emoción, en el mes de junio de 1985 llegó a oídos de Branca y Jackson que Holmes á Court le había ofrecido a Charles Koppelman y Marty Bandier, es decir, a The Enterteinemnt el dichosos catálogo, esta vez, por 50 millones de dólares. Y los de Broadway, dijeron que sí, que aceptaban pagar los 50 millones. Pero tras varios regateos, presiones y mentiras, Holmes à Court prefirió la oferta menor de Michael Jackson de 47 millones y medio de dólares, porque era en efectivo. Y la otra era compleja y con algunos prestamos interpuestos entre bancos.
En resumen, medio millón de páginas se contrastaron en el contrato final y oficial, firmado el 17 de agosto de 1985. La noticia causó sensacional mundial. McCartney se rindió abatido, conmocionado por la gran traición de su ex-amigo, al que no había visto desde aquella conversación en Sussex. Yoko Ono debió de esbozar la sonrisa del propio diablo.
Para celebrar el contrato, Michael Jackson le concedió una entrevista a Robert hilburn de 'Los Angeles Times', en su casa de Encino, la casa que le había comprado a sus padres. Michael le dijo a Hilburn que las canciones le parecían casi perfectas. Maravillosamente estructuradas y con esas preciosas melodías...

'Come together'

Michael incluso descubrió cuales eran sus canciones favoritas de los Beatles: 'Yesterday', 'Here, there and everywhere', 'Fool on the hill', 'Let it be', "Hey Jude", 'Elaonor Rigby' y 'Penny lane'. Es decir, todas las de Paul. Jackson tiraba con dardo. Era como una fría venganza a los intentos de boicotear la compra del catálogo por parte del propio Paul. Lo curioso del caso es que la única canción que grabó de todas las de los Beatles fue una canción de John Lennon, 'Come Together', del álbum 'Abbey Road'.
Paul McCartney calificó la compra por parte de Michael como de alta traición y una operación de "perro sarnoso". Llegó a decir: "Crees que alguien es tu amigo, y de repente, llega y te roba la misma alfombra en las que te sentabas con él".
No se hizo esperar el primer enfrentamiento entre ambos por la utilización de una canción de los Beatles. Jackson tenía que recuperar rápidamente el dinero invertido y aceptó medio millón de dólares para que Nike utilizara en uno de sus anuncios la canción de John ,'Revolution'. La sentencia tardó tres años, cuando Nike ya no utilizaba el tema.

En manos de Sony

Paul hizo un último intento con Michael. Apelando a su relación anterior, trató desesperadamente que, al menos, Michael no cobrara el 45% de los derechos de las canciones de los Beatles. Que se rebajara un 10%, dado el absoluto robo de los acuerdos de los derechos editoriales. Michael Jackson se negó.
Luego, la catástrofe. Michael empezó a entrar en grandes problemas financieros. Se gastaba todo e incluso lo que no podía. Entre los presupuestos faraónicos del día a día, destacaba la locura por Neverland, su palacio con zoo incluido. La propiedad le había costado 55 millones en total. Jackson era una máquina de gastar dinero. Luego, llegaron los 20 millones que tuvo que pagar a los padres del niño del que se supone que había abusado, más otros 30 millones que se gastó en la promoción del album doble 'History', con aquellas nueves estatuas gigantes al estilo soviético, como sí el fuera un Lenin cualquiera.
Como se podía esperar, dado el estado de sus cuentas, el 7 de noviembre de 1995, tan sólo 10 años después de haber comprado el catálogo, Michael Jackson no tuvo más remedio que venderle su querido catálogo de canciones de los Beatles a Sony Corporation, su propia compañía discográfica, por 95 millones de dólares. La única solución para evitar la bancarrota. Bueno, al menos obtenía casi 50 millones de plusvalías.
Tras la muerte de Michael Jackson, Paul Mc Cartney fue respetuoso con su memoria. Quizá porque el propio Michael le había dicho que en su testamento pondría que las canciones de los Beatles volverían a ser de los propios Beatles. Pero esa versión jamás ha sido contrastada. Es como un secreto que Michael se llevo a la tumba.
Las canciones siguen siendo propiedad de los japoneses. Una pesadilla asiática para Paul, porque además para deshonra del gran coleccionista de objetos de los Beatles que es, el único traje que le falta, el vestido de satén que los músicos exhibieron en la portada de 'Sgt. Peppers' lo tiene un millonario japonés. Y tampoco se lo quiere vender.
Paul siempre piensa que un hombre que no se alimenta de sus propios deseos, envejece pronto. Y Paul ,definitivamente, no quiere envejecer. Como a Mick, le desborda el amor por Peter Pan, el mismo tipo que tenía atrapado a Michael.

 


 

miércoles, 19 de agosto de 2015

lunes, 17 de agosto de 2015

Let It Be

 

Let It Be es el decimotercer y último álbum de estudio lanzado por The Beatles como grupo, a pesar de que fue grabado antes que Abbey Road. Editado en el Reino Unido, el disco salió al mercado el 8 de mayo de 1970.
Se trata de un álbum controvertido desde su concepción: una vez que dejaron de tocar en vivo en 1966 por la imposibilidad de plasmar su música en el escenario, los Beatles se propusieron grabar un álbum para tocar un último concierto en vivo, tal vez en un barco o en un lugar público. Por tanto, las sesiones de grabación del disco (que por aquel entonces se llamaba Get Back, aludiendo al regresar a las raíces rockeras del grupo) comenzaron a ser filmadas, en 1969, por el cineasta Michael Lindsay-Hogg. Los ensayos fueron tensos, con constantes discusiones entre los miembros del grupo, que desde sus discos anteriores denotaban una convivencia cada vez peor y más hostil entre ellos.
Durante la grabación del disco The Beatles en 1968, las tensiones dentro del grupo habían aflorado como nunca antes. Por primera vez el trabajo en el estudio fue más una labor individual que colectiva, por cuanto la mayoría de las canciones no requerían que toda la banda grabara al mismo tiempo o estuviera incluso a la vez en el mismo estudio, sino que cada compositor fuera completándolas individualmente con múltiples sesiones de grabación, y utilizando a los otros miembros como excepcionales músicos de estudio.
A la vista de la situación, Paul McCartney pensó que lo mejor para el grupo era volver ("get back") a sus raíces musicales y a tocar en directo. Para ello propuso a sus compañeros que dejaran de lado la producción virtuosista que tanto habían desarrollado en el estudio durante los últimos años para centrarse en aprender simples canciones rockeras que pudieran interpretar como grupo delante de un público y grabar en directo. Además, su idea era que se grabaran las sesiones de ensayo para elaborar un documental que mostrara al mundo entero cómo The Beatles se preparaban para un concierto. Así nació la idea de Get Back.
Las sesiones de lo que iba a ser el nuevo disco de The Beatles, titulado provisionalmente Get Back, empezaron el 2 de enero de 1969 en los estudios cinematográficos de Twickenham de Londres, siendo el director Michael Lindsay-Hogg el encargado del rodaje del documental. Sin embargo, bien pronto se vio que la dinámica no ayudaba a la estabilidad del grupo. Por un lado, las condiciones no eran las más adecuadas para The Beatles, acostumbrados como estaban a trabajar en los estudios de EMI a sus anchas y durante largas sesiones nocturnas que se extendían a menudo hasta la madrugada: los estudios de Twickenham eran muy fríos y tenían mala acústica, y al tener que contar con el equipo de grabación del documental, tenían que ensayar durante la mañana y la primera parte de la tarde. Además, los ánimos del grupo estaban cada vez más tensos: de los cuatro, sólo Paul McCartney mostraba interés por sacar el grupo hacia delante y ofrecer un producto de calidad; John Lennon (acompañado por la inseparable Yoko Ono) pasaba por una etapa de adicción a las drogas que redujeron al mínimo su interés por la música de la banda, mientras que George Harrison, consciente de su valía como músico y compositor, se consideraba menospreciado por sus compañeros.
El resultado fue que para el 10 de enero, y tras una agria discusión con McCartney, George Harrison anunciara su decisión de dejar el grupo. Aunque un sarcástico Lennon propuso sustituirlo por Jimi Hendrix o Eric Clapton y seguir como si nada importara, finalmente la situación se recompuso, pero con dos cambios importantes: el primero fue el traslado de las sesiones de Twickenham a los estudios de grabación que The Beatles tenían en su empresa, Apple, en la calle de Savile Row de la ciudad de Londres; el segundo fue que al poco de retomar las sesiones, Harrison invitase al pianista Billy Preston, a que se uniera a las sesiones y tocara el piano en el planeado concierto. Ambos hechos mejoraron sobremanera el ambiente en las sesiones de grabación del grupo.
La cuestión acerca de dónde, cuándo y cómo se iba a hacer el concierto se debatió desde los primeros días de las sesiones. Después de barajar ideas descabelladas (tocar en un hospital rodeados de niños enfermos, a bordo de un barco con multitud de admiradores, o frente a las pirámides de Egipto con un público formado por beduinos del desierto), se optó finalmente por una idea ingeniosa que a todos satisfizo: ¿por qué tener que molestarse con los preparativos y desplazamientos propios de todo concierto cuando el grupo puede subirse al tejado del edificio donde trabajaban, enchufar los instrumentos y ponerse a tocar allí mismo? Dicho y hecho. A la hora de la comida del 30 de enero, The Beatles tocaron el que era el primer "concierto" desde la gira americana de 1966 y el último de su carrera. The Beatles tocaron varias de las canciones que habían ensayado durante las semanas precedentes hasta que las quejas de los vecinos de la zona llevó a la policía a poner fin al concierto. Varias de las canciones terminaron por incluirse en el disco Let It Be. Al día siguiente, 31 de enero, The Beatles grabaron algunas otras canciones que podían interpretarse en directo (como los temas "Let It Be" o "For You Blue"), con lo que se puso fin a las sesiones para aquel disco.

De acuerdo con una idea de John Lennon, se decidió que el grupo se tomase una foto con la banda mirando hacia abajo de la escalera del bloque de EMI, la sede de la oficina en Mánchester Square, Londres haciendo alusión al álbum Please Please Me como un significado de volver a sus inicios, sin embargo, tal foto fue usada para el disco copilatorio The Beatles/1967-1970.
Para la mezcla del álbum se contrató al ingeniero Glyn Johns quien en Marzo de 1969 produjo un acetato contando con algunas nuevas composiciones de McCartney pero al mostraselo a la banda, los miembros se mostraron desinteresados aunque dicho acetato se reprodujo en varias estaciones de radio de Estados Unidos.
Ese mismo mes Lennon y McCartney llaman de nuevo a Johns para otra mezcla del álbum, la cual se da en Olympic Studios entre el 3 de abril y 28 de mayo presentándole más tarde al grupo una cinta con su contenido; One after 909 tomada del concierto en la azotea, I've got a feeling y Dig a Pony (llamada All I Want is You) como grabaciones de estudio, Johns deja en esencia pura Two of us y Let It Be, incluyendo un pequeño retazo llamado "Rocker", Save the Last Dance for me de The Drifters, Don't Let Me Down de Lennon y Dig It.


domingo, 16 de agosto de 2015

Say Say Say

 

Fue producida por George Martin para el quinto álbum solista de McCartney de 1983, Pipes of Peace. Fue grabada en 1982 mientras McCartney producía el álbum Tug of War, cerca de un año antes del lanzamiento de «The Girl Is Mine» —primer sencillo del dúo—, grabado para el álbum de Jackson de 1982 Thriller. Luego del lanzamiento en octubre de 1983, «Say Say Say» se volvió el séptimo Top-ten de Jackson en el mismo año. Fue número uno en Estados Unidos, Noruega y Suecia entre otros países, alcanzando el número dos en Reino Unido y entrando entre los diez primeros en Australia, Austria, Nueva Zelandia, Holanda, Suiza y más de veinte países. Fue certificado como platino por Recording Industry Association of America. También incluido en el álbum Pipes of Peace, McCartney y Jackson cantaron a dúo otra canción con el título «The Man». «Say say say» se promocionó con un exitoso vídeo musical protagonizado por ambos cantantes dirigido por Bob Giraldi. El vídeo, estilo película, se ambienta a principios del siglo XX y sus protagonistas son dos timadores que se ganan la vida como vendedores ambulantes y teatreros que van de pueblo en pueblo, llamados Mac y Jack —McCartney y Jackson, respectivamente—. También figuran en el video la esposa de McCartney —Linda— y la hermana de Michael, La Toya. Fue rodado en Santa Ynez Valley, California. El día 2 de septiembre del 2013 la revista Billboard publicó su lista Hot 100 55th Anniversary: The All-Time Top 100 Songs donde se colocó en la posicion #40.
McCartney ya había colaborado con Jackson en «The Girl Is Mine», en su álbum posterior Thriller, y a cambio Jackson acordó trabajar en «Say Say Say» para el álbum de McCartney Pipes of Peace.
En 2005, el dúo holandés Hi_Tack realizó una versión electrónica de la canción titulada «Say Say Say (Waiting 4 U)». Logró alcanzar el número 4 de la lista de sencillos del Reino Unido e ingresar en varias listas europeas. 

País Organismo
certificador
Certificación Ref.
Flag of the United States.svg Estados Unidos RIAA Platinum.png Disco de Platino 14
Flag of France.svg Francia SNEP Gold record icon.svg Disco de Oro 15
Flag of the United Kingdom.svg Reino Unido BPI Silver.png Disco de Plata 16

sábado, 15 de agosto de 2015

Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

 



Cuando The Beatles habían dejado las giras en directo, Lennon ironizó con los hechos:
Envíen cuatro figuras de cera [...] eso satisfará a la gente,
mientras que más tarde McCartney explicaría:
Estábamos cansados de ser los Beatles. Realmente odiábamos ese peinado mop-top inmaduro. Ya no eramos chicos, sino hombres [...] y nos veíamos a nosotros mismos como artistas y no como unos simples cantantes.
A principios de febrero de 1967, a McCartney se le ocurriría la idea de grabar un álbum que representará el concierto de una banda ficticia, Este álter ego de The Beatles les daría la libertad para experimentar con su música hasta el límite.
McCartney también diría que:
Pensé, dejemos de ser nosotros. Creemos un álter ego [...] no íbamos a ser nosotros haciendo toda esa música, no íbamos a ser The Beatles, sería otra banda completamente diferente, así que fuimos capaces de perder nuestras identidades en esto.
George Martin también opinaría sobre la banda ficticia:
El Sargento Pepper no apareció hasta que estábamos en mitad de la grabación del álbum.
Era una solo canción de Paul, nada del otro mundo [...] pero cuando la terminamos, Paul dijo, '¿Por qué no hacemos el álbum como si la Banda Pepper realmente existiera, y como si el Sargento Pepper estuviera haciendo el álbum?'.
Me encantó la idea, desde ese momento el Pepper tuvo vida propia.
Estéticamente, los cuatro Beatles también cambiaron de manera radical, adentrándose en el papel de la banda de Sgt. Pepper's. Se habían dejado crecer las patillas y el bigote, y sus peinados cambiaron, lo cual influyó ciertamente en la cultura hippie. Los clásicos trajes que usaban, fueron reemplazados por psicodélicos uniformes militares inspirados en la época eduardiana. Según McCartney la banda fue nombrada así para «alterar nuestras identidades, liberarnos y divertirnos». Además, el nombre de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band está ligado a la tendencia estadounidense de ponerles «nombres largos» a sus grupos, como Quicksilver Messenger Service o Big Brother and the Holding Company. Por lo que en base a la idea de McCartney de Sgt. Pepper's, The Beatles decidieron darle a su álter ego un «nombre largo».

Las sesiones de Sgt. Pepper's comenzaron a finales de noviembre de 1966 con una serie de canciones que formarían un álbum temáticamente unido por las infancias de los cuatro Beatles, concepto ideado por Lennon. El resultado inicial de estas grabaciones se convertirían en «Strawberry Fields Forever», «When I'm Sixty-Four» y «Penny Lane». Una pieza grabada entre las tomas de «Penny Lane», es «Carnival of Light». Se trata de un collage sonoro vanguardista de catorce minutos de duración aproximados, lleno de samples e instrumentos distorsionados. No obstante, «Strawberry Fields Forever» y «Penny Lane» serían lanzadas como un sencillo doble lado A en febrero de 1967, debido a que EMI estaba presionando a Martin para lanzar material nuevo. Una vez que el sencillo fue lanzado, el concepto que estaba siendo trabajado se abandonó en favor de la idea de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de McCartney, y siguiendo la práctica usual del grupo, el sencillo no fue incluido en el LP (decisión de la cual Martin posteriormente se lamentaría).
La primera canción del álbum en ser grabada fue «When I'm Sixty-Four», un viejo tema de los tiempos del Cavern, el 16 de diciembre, aunque en un momento se tenía la intención de lanzarla como lado B de «Strawberry Fields Forever». El grupo no grabaría ninguna canción del álbum, hasta el 19 de enero de 1967, momento en el que se comenzó a grabar «A Day in the Life». La canción que le da el nombre al álbum, comenzó a ser grabada el 1 de febrero, terminándola ese mismo día. El 3 de febrero, el grupo volvió a trabajar en «A Day in the Life», en una sesión con duración similar a la del día anterior. Tanto McCartney como Starr regrabarían sus instrumentos, destacando que el desempeño en la batería de Starr en esta grabación sería posteriormente muy reconocido.
Convencimos a Ringo para que tocara tom-toms [en «A Day in the Life»]. Es sensacional. A él normalmente no le gustaba tocar como baterista guía, por decirlo así, pero lo preparamos para que lo hiciera. Luego le dijimos 'Vamos, eres asombroso, esto sonará realmente bien', y en efecto, lo fue.

 

jueves, 13 de agosto de 2015

"Dejé la marihuana por mis nietos y mis hijos"

Paul McCartney, que fue encarcelado en Japón en los '80 por posesión de marihuana, ya no fuma porros para "no dar ejemplo" a sus hijos y nietos. "La última vez que fumé un cigarrillo con tabaco y marihuana fue hace mucho tiempo atrás", señaló el ex beatle al ser consultado por sus técnicas para mantener su estado físico a los 72 años.

El legendario músico, cantante y compositor originario de Liverpool, aseguró en una entrevista en The Daily Mirror que desde "hace mucho tiempo" que no consume cannabis y explicó que ahora prefiere relajarse con una copa de vino tino. "Ya no lo hago. ¿Por qué? La verdad es que no quiero sentar un ejemplo para mis hijos y nietos. Ahora es una cuestión de paternidad", declaró al portal inglés.Su predilección por esa droga llegó a las portadas de los periódicos en enero de 1980, cuando fue detenido en Japón después de que los agentes de aduanas descubrieran que llevaba 225 gramos de hierba en su equipaje. El músico pasó diez noches en una prisión japonesa antes de ser liberado y deportado gracias a la presión de sus fanáticos. A su vez, según lo que se ha escrito sobre el asunto, fue el cantautor estadounidense Bob Dylan quien le introdujo en el consumo de marihuana en agosto de 1964. "Antes, yo era simplemente un tipo que andaba por Londres pasándoselo en grande, y los niños eran pequeños, así que lo que intentaba era no hacerlo delante de ellos", aseguró el exbeatle y agregó: "En lugar de fumarme un porro, ahora me tomo una copa de vino o un buen margarita". 

miércoles, 12 de agosto de 2015

Entrevista a Paul McCartney 1985 

Parte 2

 Playboy: Afortunadamente para ti, la mayoría de tus ingresos no vienen de Apple pero, realmente, vienen de tu compañía de catálogos musicales, ¿correcto?

Paul: De ahí y de mis grabaciones. En partes iguales. La música que poseo es fabulosa. Hermosa. Le debo todo al papá de Linda, Lee Eastman y a su hermano John. El papá de Linda es un gran cerebro comercial. Comentó originalmente, 'Si vas a invertir, hazlo en algo que conozcas. Si inviertes armando computadoras o algo así, puedes perder una fortuna. ¿No preferirías estar en la música? Quédate en la música.' Le dije, 'Sí, estaría mucho mejor.' Así que me preguntó qué clase de música me gustaría. Y el primer nombre que dije fue Buddy Holly. Lee contactó al hombre que poseía el material de Buddy Holly y lo compró para mí. Así que yo estaba en ahora en la publicación. Lo extraño es, nosotros nunca poseímos nuestra propia música; siempre fue comprada vendida. Alguien más posee 'Yesterday', yo no. Así que es un tipo de compensación, realmente, por eso. Lee encontró esta compañía llamada a Edwin H. Morris, en Nueva York que poseía todo, incluso el fregadero de la cocina... es la compañía más maravillosa. Tiene alguna de la mejor música jamás escrita, canciones que mi papá tocaba, como 'Tenderly', 'After You've Gone', 'Stormy Weather' ¡Y nuestra suerte! Hay algo en el negocio que ellos llaman la Suerte de Eastman, o quizá un poco suerte de McCartney incluida, también, pero de repente tuvimos mucha, mucha suerte. Había un espectáculo que necesitaba inversionistas y Lee dijo, '¿quieres dejar seguir al espectáculo o deberíamos intentarlo? Tenemos el poder para hacerlo.' Le dije, 'No, lo haremos... es un riesgo artística, nosotros no queremos que siga.' Era 'Annie.' Estaba en un teatro pequeño antes de ir a Broadway, un pequeño espectáculo, y publicamos la música. 'A Chorus Line' también, y publicamos esa. 'La Cage Aux Folles' fue después, y esa era lunática, demente. Muchas, muchas más. 'Grease' también. John Travolta estaba buscando algo que hacer, y nosotros poseíamos los derechos para eso.

Playboy: ¿Esto no tuvo nada que ver con tu entendimiento de música popular?

Paul: Un poco. Estuve muy apegado a esto. Y muy enamorado, y eso ayuda. Sin embargo, ahora se convirtió en la compañía independiente de publicación más grande, así que fue algo grande.

Playboy: Esto también te hizo uno de los hombres más ricos en el mundo, ¿o no?

Linda: No hay todos esos millones que ustedes leen en los diarios. Cuánto gana Paul es uno de esos temas constantes en las columnas de chismes, y todas son exageradas.

Playboy: Una de las que más a menudo hemos oído es que tienes aproximadamente 500 millones.

Paul: Y la otra es que gano 20 millones por año.

Linda: ¿Puedes imaginar los impuestos que tendrías que pagar por eso?

Paul: Las historias de dinero realmente se pusieron de moda porque alguien por ahí escribió un libro llamado 'Sueldos Mundiales: 'Quién Hace qué, Dónde y Por qué'... un libro de basura que los periódicos citaron como una referencia hacia mí. Ésa es toda la fuente de donde ha salido esto.

Linda: Y se duplica cada vez que lees el diario.

Paul: Todo esto está basado en las cosas que uno lanza, y realmente no es verdad. Yo no gané tanto en regalías. Sólo tienes que ver mis ventas en 1980 para deducirlo. En este momento, el asunto está salvajemente exagerado.

Linda: Eso es. Es todo lo que necesitas decir.

Playboy: Muy bien, pero cuando usted dices 'en este momento', pareces estar insinuando algo; ¿eso significa que es posible que pudieras estar ganando mucho en el futuro?

Paul: No, no estoy hablando figuraciones. De donde yo vengo, no hablas realmente de cuánto estás ganando. Esas cosas son privadas. Como mucha gente, mi papá nunca le dijo a mi mamá cuánto estaba ganando. Ciertamente no voy a decirlo al mundo. Lo estoy haciendo bien.

Playboy: ¿Linda sabe?

Paul: Linda sabe.

Linda: Realmente no me interesa. Quiero tener lo suficiente para vivir y si puedo ayudar a algunas otras personas, eso es lo que me importa.

Playboy: Otro rumor: ¿Es verdad, como se ha publicado, que eres el depositante individual más grande está en el Chase Manhattan Bank en Nueva York?

Paul y Linda: ¡Ni siquiera somos clientes del Chase Manhattan Bank!

Playboy: Cualquier otra cosa que ustedes digan, la gente siempre ha sentido que están comercialmente dispuestos, que ustedes están motivados por el dinero.

Paul: No, no es el dinero. Es el hacerlo bien. Vi a Meryl Streep decir, 'Yo sólo quiero hacer bien mi trabajo.' Y realmente, eso es todo lo que siempre estoy tratando de hacer. Aun me gusta escribir canciones. Aún me emociona. Si me hubiera preguntado a los 15 años que por qué escribí, yo habría contestado, 'Dinero' Pero después de un rato, te das cuenta que ése realmente no es tu motivo principal. Cuando obtienes el dinero, aun necesitas seguir; no te detienes. Tiene que haber algo más. Pienso que es la libertad para hacer lo que quieres y realizar tus sueños.

Playboy: Una de las últimas cosas que John Lennon estaba de acuerdo en hacer para PLAYBOY era recorrer sus canciones y compartir sus recuerdos de ellas. Aun si no tenemos tiempo para pasar por toda tu música, Paul, ¿nos dirías lo que recuerdas de algunas de tus canciones Beatles?

Paul: Está bien, pero apenas pasará por mi mente.

Playboy: Entendido. ¿Qué recuerdas de una de tus primeras canciones, 'Love me do'?

Paul: 'Love me do'... la primera canción que grabamos, realmente. La primera audición seria. Yo estaba muy nervioso, recuerdo. Se suponía que John era el cantante principal, pero cambiaron de parecer y me pidieron que la cantara de último minuto, porque querían que John tocara la armónica. Para entonces, no habíamos ensayado con una armónica; George Martin empezó a hacerle arreglos. Estábamos muy nerviosos.

Playboy: 'Do You Want To Know A Secret'?

Paul: No mucho; una canción que realmente escribimos para que la cantara George. Antes de que él escribiera su propio material, John y yo escribimos cosas para él y Ringo.

Playboy: 'AlL My Loving.'

Paul: Sí, yo escribí esa. Fue la primera canción que escribí en donde tenía la letra antes que la música. Escribí la letra en un autobús en una gira, después obtuvimos la melodía cuando llegamos. La primera vez que había trabajado al revés.

Playboy: 'I Wanna Be Your Man.'

Paul: La escribí para Ringo en uno de nuestros primeros álbumes. Pero terminamos dándosela a los Stones. Nos encontramos a Mick y Keith en un taxi un día en Charing Cross Road y Mick dijo, '¿Tienen algunas canciones?' Así que dijimos, 'Claro, acabamos de hacer una! 'Creo que George había sido fundamental al conseguirles su primer contrato de grabación. Los recomendamos a Decca, porque Decca se había arrepentido de rechazarnos, así que trataron de sacarse la espina preguntándole a George, '¿Conocen a otros grupos? ' Él dijo, 'Bueno, está este grupo llamado The Stones.' Así fue como consiguieron su primer contrato. Sin embargo, John y yo quizá no les dimos su primera grabación, pero creo que fue la primera con la que llegaron a las listas. Ellos no comentan con nadie sobre esos días; prefieren ser más étnicos. Pero tú y yo sabemos la verdad real.

Playboy: ¿Qué hay de 'Not A Second Time'?

Paul: Influenciados por Smokey Robinson and the Miracles.

Playboy: 'Please Mr. Postman.'

Paul: Influenciados por The Marvelettes, quienes hicieron la versión original. La obtuvimos de nuestros seguidores, quienes escribían "Please Mr. Postman" en el reverso de los sobres. '¡Cartero, cartero, no seas lento, sé como Los Beatles y apúrate, hombre, apúrate! ' Esa clase de cosas.

Playboy: 'I Should Have Known Better.'

Paul: ¡Debí haber estudiado antes de que viniera a esta entrevista! 'I Should Have Known Better' era de John; era de 'A Hard Day's Night.'

Playboy: 'If I Fell.'

Paul: Era nuestro período de armonías. Hicimos varias canciones... 'This Boy', 'If I Fell', 'Yes It Is'... en la misma vena, la cual era como The Fourmost - un grupo vocal inglés.

Playboy: Si tomaron cosas de otros grupos; ¿oían lo que otros grupos pop estaban haciendo?

Paul: Oh, sí. Éramos los copiones más grandes en la ciudad. Plagiarios extraordinarios.

Playboy: 'And I Love Her' ¿Fue escrita para alguien?

Paul: Es sólo una canción de amor; no, no fue para nadie. Teniendo el título inicial a la mitad, pensé que era original. Bueno, Perry Como hizo 'And I Love You So' muchos años después. Tratando de copiar la idea. Me gustó... era una melodía agradable, esa. todavía me gusta.

Playboy: 'Can't Buy Me Love.'

Paul: La grabamos en Francia, si mal no recuerdo. fue por el Odeon en París. La grabamos por ahí. Me sentía orgulloso porque Ella Fitzgerald la grabó también, aunque no comprendimos el significado de lo que ella estaba haciendo.

Playboy: '¡Help! '

Paul: John la escribió... bueno, John y yo la escribimos en su casa en Weybridge para la película. Creo que el título reflejaba desesperación.

Playboy: 'You've Got To Hide Your Love Away'.

Paul: Ése era John haciéndola de Dylan... fuertemente influenciado por Bob. Si escuchas, está cantándola como Bob.

Playboy: 'Nowhere Man.'

Paul: Ése era John después de una noche fuera, con el amanecer iniciando. Creo que a esas alturas de su vida, estaba preguntándose un poco hacia dónde iba.

Playboy: 'In My Life'

Paul: Creo que le escribí la melodía; ese es lo que discutimos un poco. John o se olvidó o no creyó que yo escribí la melodía. Recuerdo que él tenía la letra, como un poema... algo sobre los rostros que él recordaba. Me acuerdo de estar por media hora sentado con un Mellotron que él tenía, escribiendo la melodía. La cual fue inspirada por The Miracles, si mal no recuerdo. De hecho, mucho material era así.

Playboy: 'Taxman.'

Paul: George la escribió y yo toqué la guitarra en esta. La escribió en protesta al descubrir lo que los cobradores de impuestos hacían. Él nunca había sabido antes lo que podría pasarle a tu dinero.

Playboy: 'Eleanor Rigby.'

Paul: Yo la escribí. Obtuve el nombre Rigby de una tienda en Bristol. Estaba yo vagando un día en Bristol y vi una tienda llamada Rigby. Y creo que Eleanor era de Eleanor Bron, la actriz con la que trabajamos en la película '¡Help!' Pero sólo me gustó el nombre. Yo estaba buscando un nombre que sonara natural. Eleanor Rigby sonaba natural.

Playboy: 'Here, There And Everywhere.'

Paul: La escribí un día en la piscina de John.

Playboy: ¿Escribiste mucho de tu material en la casa de John en ese período?

Paul: Una parte. Cuando estábamos trabajando juntos, a veces él venía a verme. Pero principalmente, yo iba a verlo.

Playboy: De las canciones que compusiste solo, 'Yesterday' es obviamente tu más grande éxito. ¿De dónde salió 'Yesterday'?

Paul: Salió de la cama. Tenía un piano a mi lado y yo... debí haberla soñado, porque salté de la cama y puse mis manos en las teclas y tenía una melodía en mi cabeza. Todo fue sólo así, así se completó. No podría creerlo. Llegó demasiado fácil. De hecho, no creía que yo la había escrito. Pensaba que tal vez la había oído antes, era alguna otra melodía, y fui por ahí durante semanas tocando los acordes de la canción para la gente, preguntándoles, '¿Te suena conocido? Creo que yo la he escrito.' Y la gente decía, 'No, no me parece conocida, pero es buena.' Yo no creo en la magia llegue tan lejos como para hacer esa clase de cosas. Yo no soy de los que '¿Hey, cuál es tu signo?' o cosas así. Pero creo en la magia en el sentido de algo como '¿De dónde venimos? ¿Cómo nos creamos de un exitoso esperma de entre más de 300 millones?' esa es la magia en la que creo. Yo no sé cómo la hice, y yo no sé cómo escribo canciones. Yo no sé por qué respiro. Dios, magia, maravilla. Es sólo eso. Amo esa clase de pensamientos: Toda la información para un árbol estaba en una bellota... el árbol estaba de algún modo ahí.

Playboy: Muy bien, de lo sublime a lo... menos sublime: ¿Qué hay de 'Yellow Submarine'?

Paul: La escribí en la cama una noche. Como la historia de un niño. Y entonces pensamos que sería buena para Ringo.

Playboy: 'Good Day Sunshine'

Paul: Escribí esa un día con John... el sol estaba brillando. Influenciado por the Lovin' Spoonful.

Playboy: ¿Cuando escribían, tenían dificultad en decidir quién tocaría qué y quién cantaría qué? ¿O sólo acordaban que cantaría cada quien sus propias canciones?

Paul: Normalmente, cantabas tus propias canciones y tocabas cualquier cosa que escribieras.

Playboy: 'For No One'

Paul: La escribí en unas vacaciones esquiando en Suiza. En un chalet rentado entre la nieve.

Playboy: 'Got To Get You Into My Life.'

Paul: Esa es mía; Yo la escribí. Fue la primera en que usamos metales, creo. Una de las primeras veces que usamos trompetas de soul.

Playboy: 'Tomorrow Never Knows.'

Paul: Eso fue una de las mal habladas de Ringo. John escribió la letra de la versión de Timothy Leary de 'El Libro Tibetano de los Muertos.' Era una clase de Biblia para todos los monstruos psicodélicos. Era una canción de LSD. Probablemente la único. La gente siempre creyó que era 'Lucy In The Sky With Diamonds', pero realmente no decía LSD. Fue un dibujo que el hijo de John llevó a casa de la escuela. Lucy era una niña en su escuela. Y dijimos, 'Ése es un gran título', y escribimos la canción psicodélica basada en eso. Es natural, ¿o no? Ya sabes, era esa época. Como todo lo de la portada de Abbey Road, ya sabes. Paul está muerto porque no tienes zapatos, ¿sabes? Era un período en el que solían leer mucho nuestras letras, solían creer que habría más en ellas de lo que había. Nosotros no nos molestamos por eso.

Playboy: ¿Su consumo de LSD hacía alguna diferencia en sus composiciones?

Paul: Supongo que sí. Supongo que todo hace alguna clase de diferencia. Era un período psicodélico, así que estábamos en esa clase de cosas. Pero no 'trabajamos' con LSD... siempre.

Playboy: ''Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.'

Paul: Era una idea que yo tenía, creo, cuando estaba volando de Los Angeles a alguna parte. Pensé que sería bueno perder nuestras identidades, sumergirnos en la persona de un grupo falso. Constituiríamos toda la cultura alrededor de ello y reuniríamos a todos nuestros héroes en un lugar. Así que pensé, Un típico nombre que sonara tonto como Dr. Hook Medicine Show sería 'Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.' Sólo un juego de palabras, realmente.

Playboy: 'Getting Better.'

Paul: Escribí esa en mi casa en St. John's Wood. Todo lo que recuerdo es que dije, 'Está mejorando todo el tiempo', y John contribuyó con la línea legendaria 'no podría estar peor.' La cual pensé que era muy buena, contra el espíritu de esa canción que era súper optimista... está esa encantadora pequeña línea irónica. Típico de John.

Playboy: 'Fixing A Hole.'

Paul: Sí, yo la escribí. Me gustó. Historia extraña, creo. La noche que fuimos a grabarla, un tipo vino a mi casa anunciándose como Jesús. Así que lo llevé a la sesión. Ya sabes, no podría hacernos daño, pensé. Lo presenté como Jesús a los muchachos. Bastante razonable. Pero era él. Lo último que vimos de Jesús.

Playboy: ''She's Leaving Home.'

Paul: Yo la escribí. Mi clase de balada de ese período. A mi hija le gusta. A una de mis hijas le gusta. Aún funciona. La otra cosa que recuerdo es que George Martin se ofendió de que yo usara otro arreglista. Él estaba ocupado y yo estaba teniendo prisa por seguir con ella; yo estaba inspirado. Creo que a George le fue muy difícil perdonarme por eso. Lo hirió; no quise hacerlo.

Playboy: 'Being For The Benefit Of Mr. Kite'

Paul: Eso se tomó directamente de un cartel que John tenía. Un cartel del circo. La alargamos un poco.

Playboy: ¿Qué hay de 'When I'm Sixty Four'?

Paul: ¿Quién sabe? Sí, yo escribí la melodía cuando tenía como 15 años, creo, en el piano en casa, antes de que me mudara de Liverpool. Era como una melodía de cabaret. Entonces, años después, le puse la letra.

Playboy: En su entrevista de Playboy, John dijo que ésa era una canción que no le gustó y nunca podría haber escrito.

Paul: ¿Quién sabe lo que a John le gustaba? Ya sabes, John diría que no le gustó algo un minuto y al siguiente podría gustarle. ¡Realmente yo no sé lo que le gustó o no le gustó, ya sabes! Dependería de qué humor estuviera en un día determinado, realmente, lo que le gustaría... no me importa.

Playboy: ¿Qué hay sobre 'Lovely Rita'?

Paul: Sí, era mía. Se basaba en las cuidadoras de parquímetros americanas. ¡Y tuve la idea tan sólo... ya sabes, tantas de mis cosas, como 'When I'm Sixty Four' y ésas, ¡son en doble sentido! Pero las toman como reales! (impresión sarcástica): 'Paul está diciendo, ¿me amarás cuando tenga 64 años?' Pero yo digo, '¿Seguirás alimentándome cuando tenga 64 años?' Ése es un poco de doble sentido. Y algo parecido es con 'Lovely Rita' -la idea de una cuidadora de parquímetros siendo sexy era doble sentido en ese tiempo. Aunque he visto varias, pienso en eso.

Playboy: Te estás relamiendo de gusto.

Paul: ¡Bueno, esta es una charla con PLAYBOY!

Playboy: Correcto. 'Good Morning, Good Morning.'

Paul: 'Good Morning'--John. Ése fue nuestro primer uso considerable de efectos de sonidos, creo. Teníamos los caballos y pollos y perros y todo eso corriendo por ahí.

Playboy: 'A Day In The Life' --por supuesto que es de John. ¿Correcto?

Paul: Fue principalmente de John, creo. Recuerdo estar muy consciente de las palabras 'I'd love to turn you on' y pensar: "Bien, es tan riesgoso si nos atrevemos a dejarlo a estas alturas". Bueno, la BBC la prohibió. Dijo, 'Ahora saben cuántos agujeros se necesitan para llenar el Albert Hall' o algo. Pero quiero decir que no había nada vagamente grosero o malo en eso. 'I'd love to turn you on' era la línea más grosera en todo. Pero era una de las mejores de John. Yo escribí... esa era co-escrita. El crescendo de la orquesta y eso basado en algunas de las ideas que yo había estado recibiendo de Stockhausen y gente así, que es más abstracta. Así que les dijimos a los miembros de la orquesta que sólo empezaran en su nota más baja y terminar en su nota más alta e ir en su propio tiempo... lo que a las orquestas les da miedo hacer. Ésa no es la tradición. Pero los trajimos para hacerlo. Realmente, tuvimos a las trompetas para empezar en la nota más baja, y los violines empezaron un poco después; los violines se tienden a seguir entre sí, como ovejas. Las trompetas son un poco más osadas; ¡habían bebido! Los trompetistas son generalmente borrachos.

Playboy: 'Back In The U.S.S.R. ''

Paul: La escribí que como una clase de parodia de Los Beach Boys. Y 'Back in the USA' era una canción de Chuck Berry, así que la tomé de ahí. Me gustó la idea de muchachas de Georgia y hablar de lugares como Ucrania como si fueran California, ¿sabes? También era un riesgo muy grande del cual todavía estoy consciente. Porque les gustamos allá, aunque a los jefes en el Kremlin tal vez no. A los niños sí. Y para mí son muy importantes para el futuro de la raza.

Playboy: 'Ob-La-Di Ob-La-Da.'

Paul: Un amigo que solía andar por los clubes decía, (con acento jamaicano) 'Ob-la-di, ob-la-da, la vida sigue, y se molestó cuando hice una canción de esto, porque él quería un crédito. Le dije, 'Vamos, Jimmy, es sólo una expresión. Si hubieras escrito la canción, podrías tener un crédito.' Él también solía decir, 'Nothin's too much, just outta sight.' Él era uno de esos tipos que tenían grandes expresiones, ya sabes.

Playboy: Está bastante claro cuánto te gusta trabajar con lo de otras personas. Es como si necesitaras a alguien más para ser totalmente creativo. ¿Cierto?

Paul: Bueno...

PLAYBOY: Por ejemplo, anteriormente dijiste que realmente extrañabas a esos tres apoyos, John, Ringo y George. ¿A quién puedes usar hoy como apoyos?

Paul: A mis hijos. Yo tocaré alguna nueva melodía en el piano. Si es realmente buena, yo notaré que los niños se levantarán con ella y empezarán a tararearla. Recuerdo, cuando escribí 'So bad', la letra era, 'Girl, I love you / Girl, I love you', la cual canté para mis niñitas--y la cantaron también. Entonces mi muchachito James quien tiene seis años nos miraba haciéndolo y empecé a cantar la letra como 'Boy, I love you, / Boy, I love you'-- ¡No quise dejar fuera a mi muchacho de una canción de amor!

Playboy: ¿Qué hay sobre los otros canta-autores con quienes has colaborado? ¿Cómo son sus apoyos?

Paul: ¿Quieres decir Stevie Wonder y Michael Jackson? Me encantó trabajar con ellos. Admiro sus voces y su talento. Pero no fue lo que yo llamaría una colaboración seria; fue más como si estuviéramos cantando en un disco de otro. Michael y yo pasamos a escribir un par de canciones juntos. Pero realmente nunca nos sentamos a pensar, somos ahora un equipo de compositores. Creo que Michael y yo lo tomamos como una clase de... sólo algo agradable que hacer. Él empezó llamándome y diciéndome que quería verme. Así que le dije, '¿Para qué? ¿Lo sabes? ¿Por qué?' Todo esto era muy agradable, pero... Dijo, 'Quiero hacer éxitos.' Le dije, 'grandioso, encantador.' Así que no tomo esa clase de cosas seriamente.

Playboy: ¿Consideras seriamente a Michael Jackson como compositor?

Paul: No, yo no lo admiro particularmente como escritor, porque él no ha hecho mucho. Yo admiro más a Stevie Wonder. Y a Stephen Sondheim. Probablemente uno de los mejores.

Playboy: ¿Sondheim? ¿Quieres decir como en los musicales de Broadway?

Paul: Seguro. Ya sabes, cuando empezamos con lo de Lennon-McCartney, ya sabes, 50-50 con un apretón de manos, era como un viaje de Rodgers y Hammerstein. Para mí lo era, de algún modo. Esa imagen romántica de colaboración, todas esas películas sobre ello. Compositores de Nueva York sentados al piano... 'La llamaremos la Sinfonía del Caimán; ¡Que gran idea!' --y todos se van a California y se emborrachan. Siempre me atrajo, esa imagen. Lennon y McCartney estaban convirtiéndose en los Rodgers y Hammerstein de los sesentas; ésa es la forma en que fue el sueño.

Playboy: Entonces ¿hay una parte de ti que aun está buscando a un nuevo compañero-- alguien con quien puedas escribir de la manera que lo hiciste con John?

Paul: Yo no estoy buscando... yo no, porque yo no busqué a John, tampoco. Pero creo que si cayera en una situación donde me sintiera cómodo escribiendo con alguien, definitivamente no le diría que no. Me gusta la colaboración, pero la colaboración que tenía con John... es difícil imaginarse a alguien más llegando a ese estándar. Porque él no era flojo, ese muchacho. Él era alguien bastante dispuesto, ya sabes. Quiero decir, no puedo imaginar a nadie estando ahí cuando voy, (canta) 'It's getting better all the time.' No puedo imaginar a nadie con quien poder tocar, (canta) 'It couldn't get much worse.'

martes, 11 de agosto de 2015

Entrevista a Paul McCartney 1985

 Parte 1


Esta es una entrevista que hizo la revista playboy a Paul

Playboy: Aunque espero que abarquemos muchas áreas, vamos a empezar por saber la razón por la cual estás actualmente tan activo. Acabas de terminar una película la Give My Regards to Broad Street (Dale mis saludos a la Calle Broad). Además de escribir el guión, eres el actor principal. ¿Qué te llevó a hacerla en este momento?

Paul: Creo que el último lujo, profesionalmente hablando, que uno pude darse es tener la habilidad de cambiar de dirección, trabajar en otro medio. Es lo que a mucha gente le gustaría hacer. También me ha dado la oportunidad de ver a actores profesionales en vivo y ahora puedo decir que en esa profesión 'nadie tiene que preocuparse, no soy un peligro' (Risas). De todas formas fue muy divertido y aprendí mucho. Es una buena y corta película, como una noche de paseo. Lo que lamento es no haber escrito todas las canciones

Linda: Pero escribió una gran canción para la película. La música es toda en vivo y Paul tuvo el chance de trabajar con grandes músicos otra vez. Ha empezado a regresar a casa feliz otra vez, satisfecho. Paul es un perfeccionista. No ha estado feliz, no ha tenido oportunidad de trabajar con lo mejor, desde los viejos tiempos

Playboy: Desde los Beatles.

Linda: Sí

Paul asienta con la cabeza

Playboy: Paul han transcurrido casi 4 años desde la muerte de John y tú no has hablado realmente sobre tu sociedad con él y qué significó su muerte para ti. ¿Puedes hacerlo ahora?

Paul: Es…es realmente difícil…Siento que si digo algo sobre John tendría que sentarme aquí por cinco días y decirlo todo. De otra forma no quiero decir nada al respecto.

Linda: Yo soy así también

Paul: Se que George y Ringo, de verdad, no pueden hablar de eso

Playboy: ¿Cómo te enteraste de la muerte de John? ¿Cuál fue tu reacción?

Paul: Mi manager me llamó temprano en la mañana. Linda había ido a llevar a los niños al colegio

Linda: Acababa de llevar a los niños al colegio y estaba llegando de regreso a la casa. Vi la cara de Paul, ugh!!!, era terrible. Aun hoy, cuando pienso en eso….

Paul: Un poco fatal

Linda: ...supe que algo había pasado…

Paul: Fue todo tan loco. Dijimos lo que dijo todo el mundo, fue todo borroso. Fue lo mismo cuando lo de Kennedy. El mismo momento horrible, tú sabes. No podías asimilarlo. Aún no puedo

Linda: Dejó a todo el mundo aturdido por el resto de la vida. Jamás tendrá sentido

Paul: Aún no lo asimilo. No quiero hacerlo.

Playboy: Aún así, lo único que se ha dicho que tú dijiste después del asesinato de John fue: bueno es un rollazo

Paul: Lo que sucedió fue, que escuchamos las noticias esa mañana y, extraño como parece, todos nosotros, los tres Beatles, amigos de John… todos reaccionamos de la misma forma. Separadamente. Cada uno fue a trabajar ese día. Todos nosotros. Nadie podía quedarse en la casa con esa noticia. Todos teníamos que ir a trabajar y estar con gente que conociéramos. No lo soportábamos. Teníamos que seguir. Así que fui y trabajé como todos los días en estado de choque. Más tarde, cuando salía del estudio, había un reportero y saliendo del estacionamiento el metió su micrófono en la ventana y gritó: '¿Qué piensas de la muerte de John?'. Yo acababa de terminar un día de trabajo en total estado de choque y le dije: "es un peso". Pero, tu sabes, cuando ves eso impreso, dice: 'Si, efectivamente, es una pesadez'

Playboy: Tú tienes la tendencia de dar respuestas raras a las preguntas, ¿verdad?

Paul: Se lo que quieres decir. Cuando mi mamá murió, dije: '¿Qué vamos a hacer para tener dinero?'

Linda: Ella con su trabajo, completaba lo necesario para la familia

Paul: Nunca me he perdonado por eso. Realmente, muy profundamente, tú sabes, nunca me he perdonado a mí mismo por eso. Pero fue lo que se me ocurrió en el momento. Es como cuando le dices a un grupo de niños que alguien murió y todos se ríen.

Playboy: Porque no pueden asimilarlo, entenderlo.

Paul: Si, exactamente.

Linda: Cuando lo de John, ¿qué se podía decir?

Paul: ¿Qué se podía decir?

Linda: El dolor está más allá de las palabras. Uno nunca lo puede describir. No importa cuan articulado uno sea.

Paul: Solo regresamos a la casa. Solo vimos las noticias en la televisión y nos sentamos con todos los niños, llorando toda la noche. No podía manejarlo, realmente.

Linda: Todavía lloramos cuando escuchamos canciones de John, no puedes evitarlo. Uno solo llora. No hay palabras… Voy a llorar ahora…

Playboy: ¿Recuerdas tu última conversación con John?

Paul: Si, eso es muy lindo, un factor de consuelo para mí porque siento que fue triste que nosotros nunca nos sentamos a arreglar las diferencias que hubo. Pero afortunadamente para míi, la última conversación telefónica que tuve con él fue muy buena, y no tuvimos ningún tipo de pelea. Fácilmente pudo haber sido una de esas otras llamadas de teléfono, cuando nos gritábamos el uno al otro y nos colgábamos el teléfono.

Playboy: ¿Recuerdas lo que hablaron?

Paul: Fue solo una linda conversación sobre su familia, mi familia. Disfrutaba su vida mucho. Sean era una parte muy grande en eso. Pensando en seguir con su carrera. Recuerdo que dijo: 'Oh Dios, soy como mi tía Mimi, paseándome por aquí en mi bata de casa, como él la llamaba, porque estaba tomando los modismos americanos… 'alimentando mis gatos en bata y cocinando y sirviendo tazas de te. Esta ama de casa, quiere una carrera!'. Era su momento para él. Estaba a punto de lanzar Double Fantasy.

Playboy: Pero regresando a tus respuestas fuera de lugar. Cuando la muerte de John, ¿no es eso característico de ti, mostrar poca emoción hacia fuera, mantenerlo todo internamente?

Linda: Correcto, eso es verdad.

Paul: Si. Mi mama murió cuando yo tenía 14 años. Es una edad muy dura para perder a la madre…porque sabes, estás viviendo la pubertad

Linda: Dios! nosotros tenemos una hija de 14 años ahora mismo.

Paul: Si, y para un muchacho perder a su madre…

Linda: Haber tenido que atravesar por muchos otros dolores, ¿cuanto más puede uno soportar y seguir vivo?

Paul: No es fácil. Estás empezando a ser un hombre, un macho. En realidad, fue una de las cosas que nos acercó más a John y a mi. El perdió a su mamá cuando tenía 17. Nuestro modo de enfrentar eso a esa edad era reírnos de eso…no en nuestros corazones sino en apariencia. Era como un guiño entre nosotros. Cuando alguien nos preguntaba: Cómo está tu madre?, John solía decir: ella murió. Sabíamos que el que preguntaba iba a sentir mucha vergüenza y casi era un chiste entre nosotros. Después de unos cuantos años, el dolor todavía existe. Era un lazo entre nosotros dos, en realidad uno grande como lo recuerdo. Profesionalmente nos unimos después de eso. A medida que desarrollábamos el equipo componiendo canciones, creo que ayudó a nuestra intimidad y nuestra confianza el uno en el otro. Finalmente fuimos muy buenos amigos, hasta que los Beatles comenzaron a separarse y Yoko apareció.

Playboy: Fue cuando empezó la enemistad y el llamarse por nombres agresivos. ¿Qué fue lo que realmente provocó esto? ¿Te sentiste herido por John?

Paul: No lo concientizas cuando te están hiriendo. Fue, como cuando dos viejos amigos de armas rompen mientras suenan campanadas de boda, tu sabes (tararea) 'Esas campanas de boda están terminando con todo mi grupo' El se enamoro y ninguno de nosotros era tan estúpido como para decir Oh! Tu no debes amarla'. Podíamos reconocer eso, aceptarlo, pero eso no disminuía el sufrimiento que sentíamos por que se nos estaba marginando. Mas tarde recuerdo que yo decía: 'Despeja todo, dale más tiempo con Yoko' Yo quería que tuviera su hijo y se mudara a Nueva York para que hiciera todo lo que él quería hacer, aprender japonés, expandirse a sí mismo.

Playboy: Pero en el momento no lo entendiste.

Paul: No, en el momento tratamos de entender, tratamos, pero pasaba que éramos un poco malintencionados, maliciosos y eso los hubiera herido a ellos en lo que tenían, esa cosa salvaje en la que ellos estaban. El otro día, estaba revisando mi segundo disco en solitario, RAM, y recuerdo que había una pequeña referencia a John en él. El había estado haciendo muchas prédicas, y me tenía un poco incómodo. En una canción escribí: 'Demasiada gente practicando la prédica' creo que es lo que dice. Lo que quiero decir es que eso fue como una pulla para John y Yoko. No hubo más nada sobre ellos. Oh, también escribí: Tomaste tu momento de suerte y lo picaste en dos.

Linda: La misma canción. Ellos recibieron el mensaje.

Paul: Pero pienso que lo tomaron mucho más allá de lo que llevaba o era la intención...

Linda: Pensaron que todo el álbum era acerca de ellos. Y ellos se sintieron muy heridos..

Paul: Si eso fue lo que pasó. Ellos interpretaban una pequeña parte, la sacaban del contexto y entonces en su próximo disco venían y arremetían en contra nuestra. Entonces nos dijimos: 'Hey, solo fue un 2 por ciento y ellos vienen con un 200 por ciento y debemos asumir toda esa insanidad.

Playboy: En las mayoría de sus entrevistas, John dijo que nunca extrañó ser Beatle. ¿Le creíste?

Paul: No lo se.. Mi teoría es que realmente no lo extrañaba. Alguien como John hubiera deseado terminar el periodo Beatle y comenzar el periodo Yoko y no le hubiera gustado que ninguno interfiriera con el otro. Como él estaba con Yoko, cualquier cosa de Los Beatles inevitablemente tendía a ser una intromisión. Así que yo pienso, que él estaba tan interesado en su nueva vida que genuinamente no extrañaba la otra.

Playboy: ¿Alguna vez trataste de saber que sentía él acerca de esto, acerca de ti?

Paul: Yo sabía que había una especie de apoyo que pienso él sintió por mi también. Pero obviamente, cuando estás siendo criticado y se burlan de ti en público, la fe decae. No, no es solo John fanfarroneando. Lo conozco. Pero, bueno, todo esto trajo sufrimiento y era como una práctica, sabes?

Playboy: ¿Fue la forma en la que ustedes dos, fueron el uno al otro, buenos para la música?

Paul: Si. Esta fue una de las mejores cosas de Lennon y McCartney, el elemento competitivo dentro del equipo. Fue maravilloso, pero difícil de vivir. Fue probablemente una de las razones por las cuales los equipos, un día, deben desintegrarse. Y por supuesto, al encontrar una mujer tan fuerte como Yoko, John cambió.

Linda: Pero de esa forma tu te perdiste..

Paul: Si, pienso que, probablemente, es la más grande crítica que tengo, que John dejara de ser él mismo. Yo acostumbraba a fastidiarlo por eso. En el teléfono unos años después, él se volvió muy neoyorquino, siempre tratando de tener el acento de allá, y yo le decía: 'está bien, Dios!!'. Le llamé una vez Kojak, porque realmente estaba perdido de neoyorquino y me hartó, 'Por favor, ya basta!!' – Pero a través de todo eso, pienso que él siempre fue un hombre con frescos horizontes. Cuando el quiso aprender japonés por Yoko, se fue para Biarritz.

Linda: ¡Me gusta eso! Quieres decir Berlitz.

Paul: Si, él quería retos nuevos todo el tiempo. Creo que fue bueno que Yoko llenara ese rol. Ella le dio dirección.

(Paul se ausenta para atender una llamada telefónica)

Linda: Yo estaba por decir que si John aun viviera todavía estaría diciendo: 'Oh, soy mucho más feliz ahora….

Playboy: ¿Y no lo crees?

Linda: Lo triste es que John y Paul, tenían problemas y se querían mucho el uno al otro, se han podido ayudar mutuamente, si sólo se hubieran comunicado mejor! Esto siempre me frustra, porque yo era solo una chica de Nueva York cuando entré en todo esto. Dios, si hubiera sabido lo que ahora se… Pero entonces, todo lo que podía hacer era sentarme ahí y presenciar todos esos juegos entre ellos.

Playboy: ¿Pero no estaba claro que John, lo único que quería era trabajar con Yoko?

Linda: No. Se que Paul estaba desesperado de escribir otra vez con John. Y se que John estaba desesperado por escribir. Desesperado. La gente pensó, Bueno, él está cuidando a Sean, el es un amo de casa y todo eso, pero él no era feliz. No podía escribir y eso lo volvía loco. Y Paul lo hubiera podido ayudar…fácilmente.

(Paul regresa)

Playboy: Desde que John murió, ¿ha cambiado la relación entre los McCartney y Yoko?

Linda: Sin comentarios.!... Solo bromeaba. Eso fue lo que dijo ella..

Paul: Es lo que ella dice cuando le preguntan si Los Beatles la han apoyado luego de la muerte de John.

Linda: Aunque Ringo viajó para verla y todos nosotros la llamamos.

Paul: La verdad es que yo nunca me llevé bien con Yoko. Era John quien se llevaba bien con ella –fue John quien se llevaba bien con ella—ese es el punto. Extraño como parece, yo solo comencé a conocerla después de la muerte de John. Quería saber si yo podía ser de alguna ayuda, debido a mi viejo amigo. Al principio, su actitud de 'no quiero ser la viuda del año' me alejó. Pensé, 'bueno, cálatelo!' Pero luego pensé, 'espera un minuto, vamos, ella vive la tragedia de toda una vida en este momento, y estoy siendo loco e insensible al decir: 'bueno, si no vas a ser simpática conmigo, yo tampoco lo seré contigo' Creo que comencé a conocerla, a entender por lo que ella estaba atravesando en lugar de estar pendiente solo de mi punto de vista…lo cual pienso es parte de crecer. Y pienso entonces que fui capaz de encontrar muchas cosas en común con Yoko.

Playboy: ¿Como cuáles?

Paul: Estamos en posiciones similares. nuestra fama y la gente que conocemos….

Linda: Yoko me dijo cuando aun John vivía, 'somos las únicas personas que tenemos los mismos problemas' pero nuestras diferencias siguen ahí. Ser su socio de negocios es un gran problema..

Playboy: Una vez que entendiste a Yoko, Paul, ¿hablaste con ella sobre John?

Paul: Si, lo hicimos. Es más, luego de su muerte, lo que más me ayudó, fue hablar con Yoko sobre eso. Ella, voluntariamente, me dijo que a él realmente yo le gustaba. Dijo eso una o dos veces. Me contó que ellos se sentaban a escuchar mis discos y que el decía: 'ahí estás'. Así, muchas cosas sucedieron en la privacidad de sus espacios. Si, fue muy importante para mí.

Playboy: ¿Cuánto significaba para ti el halago de John cuando vivía aún?

Paul: Mucho, pero realmente, casi nunca lo recuerdo. No hubo mucho de eso! Recuerdo una vez cuando estábamos haciendo Help en Austria. Habíamos estado esquiando todo el día para la película y estábamos cansados. Generalmente yo compartía el cuarto con George. Pero en esta ocasión en particular lo hacía con John. Nos estábamos quitando nuestras inmensas botas para prepararnos para la noche y teníamos uno de nuestros cassettes. Era uno de los álbumes, probablemente Revolver o Rubber Soul…La verdad no recuerdo cual de los dos. Debe ser el que contiene mi canción Here, There and Everywhere. Había tres canciones mías y tres de John en el lado que estábamos escuchando y por la primera vez en su vida, solo lo dijo, lo lanzó, sin preámbulo, 'Oh, probablemente me gustan más tus canciones que las mías' y ya! Ese fue el halago más importante que alguna vez recibí de él 'Probablemente me gustan más tus canciones que las mías' Wao!! No estábamos sino nosotros, así que podía decirlo, nadie le iba a escuchar. Todos nos apoyábamos en John. El era mayor y tenía mucho de líder, el era el más rápido y el más inteligente y todo eso. Así que cuando el nos hacía algún halago, a cualquiera de nosotros, era un gran halago, claro que si, porque el no lo acostumbraba. Si alguna vez uno recibía una pizca de eso, un algo de eso, estabas muy agradecido. Por ejemplo, con la canción Come Together el quería un piano que sonara muy pantanoso y humeante y yo lo toqué de esa forma y a él le encantó. Yo me sentí muy bien con eso. También le gustaba como yo cantaba la canción de Little Richard 'Tutti Frutti' y todo eso. Todas mis canciones en las que grito, esas de los inicios de Los Beatles, mucho grito, ese soy yo haciendo de Little Richard. Se requiere de mucho nervio para hacerlo, gritar como un idiota, sabes? En fin, a veces lo hacía medianamente, sin el pequeño sonidito particular, el soul, y John diría: 'Vamos….puedes cantar mejor que eso hombre! Vamos, vamos, hazlo, atrévete', 'Esta bien John, ok', Ciertamente, era a él a quien yo recurría, definitivamente.

Playboy: ¿Recuerdas la primera vez que ustedes se vieron, que se conocieron? Una fotografía que aparece en la biografía de Los Beatles, The Long and Winding Road, dice que es de las primeras de ustedes dos juntos.

(Paul mira la foto en el libro)

Paul: Ese es mi amigo Len Garry y Pete Shotton. No los he visto en muchos años. Estos eran los Quarrymen originales. John tocaba los acordes del ukulele que le había enseñado su mamá y estaba cantando Come Go With Me, de Del Vikings, pero estaba inventando la letra porque nadie sabía la letra en esos días, así que él improvisaba. Solo la habíamos escuchado en la radio y nos encantaba. Conocí a John ese día. Yo sabía la letra de 25 canciones de rock & roll así que entré en el grupo. Fueron Long Tall Sally y Tutti Frutti que me lo facilitaron. Esa fue mi audición.

Playboy: ¿Sabías que estabas audicionando?

Paul: No. Solo los estaba conociendo. Sucedió que canté un par de canciones en los bastidores con ellos. Yo tenía un amigo, Ivan Vaughn quien era mi contacto con esos muchachos, era un compañero de colegio. Un muchacho grande, medio engreído, sonso, como todos nosotros. Todos acostumbrábamos a hablar soquetadas. Quiero decir que nuestra frase clave era y sigue siéndolo: Chrome Rock Navel

Playboy: ¿Qué significa?

Paul: No lo se. Suena bien, verdad? (lo dice con acento escocés) 'Chrome Rock Navel. Si, Claro que si!!' Todas nuestras cartas dicen, de Chrome Rock Navel. John y todos nosotros utilizábamos esas cosas.

Playboy: ¿Así que jugaban con las palabras desde jóvenes?

Paul: Si, puedes llamarlo literatura sarcástica, porque ahora todo es más importante y serio, sabes? Pero como muchachos en las calles, solo lo llamábamos salidas ingeniosas. Claro, era una habilidad con las palabras. Se convirtió en una de las especialidades de Los Beatles. Tu sabes, cuando el productor George Martin dijo: cualquier cosa que no les guste y nosotros contestábamos: no nos gusta tu corbata. Fue George quien realmente lo dijo. Todas esas pequeñas famosas salidas ingeniosas, formaban parte del humor en ese tiempo. Peter Sellers, y the Goons and Forecasts: 'Mañana estará mugí, seguido por tuggy, wuggy y thuggy'. El tenía alrededor de 12 años, un pequeño con mucha inteligencia. Utilizábamos ese tipo de humor.

Playboy: ¿Alguna vez envidiaste su inteligencia cuando componían juntos?

Paul: No, no realmente. Tan solo su repertorio. Envidiaba su repertorio. Pero no se trataba de envidiarse mutuamente.. Cada uno era tan bueno como el otro. A veces nos escapábamos de la escuela para irnos de pinta… Ibamos a mi casa y tratábamos de aprender a tocar canciones. El tenía estos acordes de banjo, y no olvidemos que empezamos exactamente desde el mismo sitio… Liverpool. Casi la misma calle, solo una milla o dos entre nosotros. Solo año y medio de diferencia de edad, conocimiento de música de guitarra, muy parecido. Yo tenía un poco más de conocimiento en armonías a través de mi papá. Yo sabía que significaba la palabra armonía (risas), así que tú sabes, empezamos desde el mismo lugar y seguimos en la misma ruta juntos.

Linda: Solo los críticos dicen: Bueno, John era el de la lengua penetrante, Paul el sentimental. John era también sentimental. Paul era sentimental pero podía ser también muy burlón. Ellos tenían muchas más coincidencias que diferencias..

Paul: En lo que se refiere a mí, lo que escribía dependía de mi estado de ánimo. La única forma que yo fuera medio mala lengua y agudo era que estuviera de mal humor! (risas) yo era muy bueno siendo sarcástico conmigo mismo. Entonces podía verdaderamente seguir a John. Si estaba suficientemente de mal humor, estaba tal como él. Entonces éramos terríficos. El podía ser tan mal hablado como quisiera y yo también.

Linda: Pero era gracioso. A menudo pensé acerca de como ustedes se veían a si mismos. Tú eres como tierno, blando, y John supuestamente era el duro. Pero la verdad, tu pudiste escribir Helter Skelter y el escribió Goodnight y las canciones de Abbey Road

Paul: Sí.

Linda: Una gran cantidad de canciones que la gente pensó que tú habías escrito, probablemente las escribió él; y estoy segura que, una gran cantidad de canciones que la gente pensó que John había escrito, fueron realmente escritas por ti.

Paul: Exacto. Era más gris de lo que cualquiera pudiera suponer

Linda: Absolutamente

Paul: Con esto quiero decir, por ejemplo, que me topé con una recopilación reciente que colocó a George por debajo en lo que a sus contribuciones para Los Beatles se refiere. Pero resulta que somos solo cuatro personas que sabían realmente lo que Los Beatles se proponían. En el auto, el chofer estaba separado de nosotros por una ventana cerrada. Atrás solo estábamos nosotros cuatro en el asiento riéndonos de todo. No había nadie más que supiera de que se trataba. Hasta dudo que nosotros mismos lo supiéramos.

Playboy: Incluso hoy, ¿te sientes a la defensiva si alguien ataca a uno de los cuatro?

Paul: Claro, Quiero decir, no se puede desacreditar a George así como así!. Hay mucho más de él que eso! Y Ringo. La verdad de esta clase de pregunta depende de hacia donde tú estás mirando…en la superficie, o debajo de la superficie. En la superficie, Ringo era solo un baterista. Pero hay muchísimo más que eso de él. El tenía este tipo de cosas como mover frases. Mis hijas lo tienen también. Ellas sencillamente inventan mejores frases. Algunos de mis hijos tiene algo de cerebro. Primero de una pelota, dicen las niñas, en lugar de Primero que todo. Me gusta eso, porque los líricos juegan con las palabras.

Linda: Ringo también dijo: 'Eight days a week'

Paul: Si, lo dijo como si fuera un chofer que trabajaba de más (acentuándolo) Eight Days A Week (risas) Cuando lo escuchamos, dijimos: 'Verdad? Aja! Lo tenemos! (risas) Otra de las de él, Tomorrow Never Knows, solía decir, 'bueno, mañana nunca se sabe. Y lo decía de verdad. Lo sentía. Pero todo esto puede sonar un poco trivial. Eso no era lo único que él hacía. Ese era solo la punta del iceberg

Linda: Pero tu lo dijiste. Solo ustedes cuatro saben, el resto solo hace teorías. Como la gente teoriza acerca de la vida. ¿Quién sabe acerca de la vida?

Playboy: ¿Entonces estás de acuerdo que el todo de ustedes es mejor que la suma de sus partes?

Paul: Sí, Sí. Definitivamente. Ah, Sí.


Playboy: La mayoría de los artistas que han formado parte de un equipo insisten que su trabajo como solista es igual al del equipo.

Paul: Cuando nosotros cuatro nos unimos, definitivamente éramos mejores que cada uno por separado. Una de las cosas que teníamos fue que habíamos estado juntos un largo tiempo. Eso nos compenetró mucho, nos hizo como una familia, casi, así que éramos capaces de adivinarnos. Eso nos hizo buenos. Fue solo hacia el final, cuando los negocios comenzaron a interferir.

Playboy: Pero volvamos a los primeros días por un momento, ¿objetaba tu padre que te unieras al grupo?

Paul: El quería que yo hiciera una carrera más que cualquier otra cosa. 'Es muy bueno que toques en un grupo, decía, pero debes tener una base donde apoyarte' me decía. El sólo era un Jim común y corriente, un vendedor de algodón, sin grandes pretensiones. Dejó el colegio a los 13 años pero era muy inteligente. Acostumbraba a hacer crucigramas para incrementar su poder con las palabras. El nos enseñó a apreciar el sentido común, que es muy típico de Liverpool. He estado alrededor del mundo varias veces , en muchos de sus lugares ocultos y la verdad es, que lo juro por Dios, no he conocido a gente con más sentido común que la gente de Liverpool. No estoy con esto diciendo que la gente de Linda no sea buena, ni mucho menos…

Linda: No, claro que no!

Paul: Nunca he visto, en todo el mundo, ¡nada mejor que la gente de donde provengo! Quiero decir, los presidentes, los Primeros Ministros, nunca he conocido gente mitad de simpática como algunos de los que conozco de Liverpool, quienes no son nadie, o no hacen nada. No son importantes o famosos. Pero son inteligentes, como mi papá. Me refiero a gente que puede sencillamente enfrentar problemas y salir bien. La clase de gente que se necesita en la vida. Sal de la tierra.

Playboy: cuando dices algo como eso, la gente se pregunta si eres insincero. Eres multimillonario y famoso en todo el mundo, sin embargo, trabajas mucho para ser ordinario, para predicar la normalidad.

Paul: No, no hago nada para parecer gente común, que la gente diga, 'Ah el está con los pies en la tierra, es demasiado bueno para ser verdad, no puede ser cierto'. En realidad el asunto es que ser común y corriente es importante para mi. Lo veo en millones de gentes. Hubo un nuevo campeón de motociclismo que apareció en la tele. El es él mismo. No es ordinario ni común, es un campeón, pero tiene los mismos valores, los mantiene. En realidad mi proceder es muy racional, común y corriente. No se contradice ni mucho menos. Es verdaderamente mi respuesta a la pregunta. ¿Cuál es la mejor forma de ser? Yo pienso que común y corriente.

Linda: Bueno, es divertido

Paul: Nosotros podemos ser verdaderos flash y tener un Rolls-Royce para cada dedo, pero yo no busco nada de eso. ¡No significa nada para mí!. Me deja frío. Ocasionalmente me compro un traje o alguna chaqueta o algo, pero no puedo ser de otra manera.

Playboy: Pero toda esa riqueza debe haber tenido algún impacto en esos valores

Paul: Bueno, cuando ganas dinero por primera vez, compras todas esas cosas, que la gente lo vea. Contratas a un chofer y te encuentras a ti mismo en la parte de atrás de un auto y piensas: '¡Dios mío, era más feliz cuando tenía mi propio carro pequeño! Yo podría llevarme a mí mismo! ¡Esto es estúpido!' Te encuentras a ti mismo sintonizando un televisor en la parte de atrás del carro, con una copa de champaña y piensas: 'Esto es el infierno, ¡lo odio!' Tú sabes, tuve dolores de cabeza por estar viendo televisión en la parte de atrás de las limosinas. Decidí dejar toda esa cantidad de basura. Quiero decir, no era sano. No soporto a conductores, o gente que viva en tu casa. Ellos se posesionan de tu vida, no puedo vivir así.

Playboy: ¿Tú sientes lo mismo, Linda?

Linda: Yo soy peor, soy terrible. No puedo obtener felicidad de las cosas materiales. Ellas solo me deprimen. Cuando estábamos en gira por América, nos hospedamos en esta casa tan lujosa que alquilamos y me sentí muy vacía y muy sola

Paul: Linda es naturalmente común. No se aprecia cuando está hablando con alguien o está siendo entrevistada, pero Linda está como ella quiere cuando prepara su comida en casa. Ahí es cuando realmente ves a Linda. Ella cocina, cuida a los chicos y está ahí. Tenemos una señora que limpia, eso es todo lo que tenemos. Es gracioso, en realidad, porque yo tengo fama de ser tacaño. Cuando yo llevo a mis hijos a la costa y vienen y me dicen: Papá, ¿nos das dinero para jugar en las máquinas? Les doy una cantidad razonable, pero no les doy mucho. Linda tiene cuentos de otros padres que conoció en los Estado Unidos que acostumbraban a pagarle a sus hijos... "Cualquier cosa que quieres muchacho, tú sabes, 50 dólares o cualquier cosa". Pero los padres no eran responsables con ellos. El dinero era su sustituto. Todo esto me hace pensar. Yo sería ese papá. Les daré solo lo que yo crea que ellos puedan manejar.

Playboy: Esto nos lleva a una pregunta interesante. Tanto énfasis en la vida diaria, o domestica, ¿cómo afecta a un compositor? Se siente comúnmente que tu antiguo trabajo, tenía más consistencia que la que ha tenido recientemente.

Paul: Entiendo el argumento. Si tu situación doméstica es diferente, es muy probable que no escuches mucha música nueva, especialmente durante la noche, como sucede cuando eres joven, soltero y la música es todo lo que te llena. En mi caso, quizás los chicos ven un programa de televisión o yo quiero solo sentarme o lo que sea. Si pienso que la situación doméstica puede cambiarte a ti y a tus actitudes. Supongo que si tenías un poco de alegría, entonces quizás no escribes letras salvajes y esas cosas. Pero, no se, no creo realmente en todo eso. Detesto la fórmulas de cualquier tipo.

Playboy: A pesar del consejo de tu padre en relación a tener algún trabajo estable, fue él el quien te motivó a tocar música. ¿Escribió él alguna vez música o líricas?

Paul: Si, una vez escribió una canción. Mi padre perteneció a una banda durante un tiempo, la cual no era muy exitosa. Tenían que cambiar de nombre de presentación a presentación, si no, no los invitaban otra vez. Pero, eventualmente, se convirtió en una especie de estrella pop a su manera… Raro que estemos hablando de esto, porque mi hermano investigó nuestra historia familiar e hizo preguntas a toda la familia sobre como eran las cosas en ese entonces. Encontró una carta de un tipo quien dijo que estaba enamorado de mi mamá. Es una larga historia, pero, para hacerla corta, él dijo que realmente estaba flechado por mi mamá y la invitó a salir por un largo tiempo. Entonces él de pronto se dio cuenta que ella lo estaba utilizando para que la llevara a los bailes y se preguntaba por qué. Resultó lo hacía para ir a donde mi padre tocaba con su banda. Ella estaba siguiéndolo como una fan. Me hizo pensar, Dios, de ahí es que me viene todo.

Linda: ¿Sabes? No me había dado cuenta hasta ahora que él había estado tan involucrado con la música.

Paul: Lo cual nos regresa a tu pregunta. ¿Escribió mi padre algo?, bueno, él tenía esta única canción la cual tocaba y tocaba una y otra vez en el piano. Era solo una melodía, sin letra. Yo recuerdo, cuando era un pequeño, que le pregunté: '¿Se le puede poner palabras a eso?' Lo intentamos varias veces, era como un reto. Bueno, años después grabé esa melodía con Chet Atkins y Floyd Cramer, en Nashville. Nos hicimos llamar Los Country Hams y la canción la titulamos: Walking in the Park with Eloise. Le dije a mi padre: 'Vas a recibir todas las regalías. Tú la escribiste y la vamos a publicar para ti y grabarla, así que tu recibirás los cheques' y él me dijo: 'Hijo, yo no la escribí, hijo". Pensé: 'Oh Dios, qué?' El dijo: 'Yo la inventé, pero no la escribí'. Lo que quería decir era que él, como yo, no podía leer música así que realmente no podía escribir una melodía. Yo no puedo escribir música. Yo también, solo las invento.

Playboy: ¿Inventar una canción es lo que más te llena?

Paul: Si, nada me satisface más que entrar en una habitación y salir con una nueva pieza musical.

(Paul deja a Linda y al reportero solos)

Linda: Me gustaría que Paul compusiera más. Todos estos problemas de negocios toman mucho de su tiempo. Si se le dejara solo podría escribir grandes canciones y tocar con buenos músicos. El tiene tal alma para escribir y es un cantante tan bueno. Creo que la gente no se da cuenta cuan gran músico Paul es.

Playboy: Probablemente la mayoría lo sabe

Linda: ¿Lo crees ? Yo creo que solo ven en él una cara bonita. El es tan bueno que realmente me gustaría verlo expandirse más musicalmente. Eso es lo que veo. Pero con todo esto del negocio… Odio los negocios. Dame un pedazo de pan y un poco de lechuga en el jardín y a olvidar el resto.

(Paul regresa)

Playboy: Paul, ¿cuando tú y John aun estaban hambrientos por escribir, se decían antes de componer una canción: "vamos a escribir un carro. Vamos a escribir una casa"?

Paul: ¡¡¡Sí!!!. Vamos a escribir una piscina.

Playboy: ¿Qué dices ahora? ¿Hay algo que aún desees? ¿Ha desaparecido algo importante?

Paul: Si, creo que la ambición ha desaparecido.

Linda: Pero Picasso no tenía hambre

Paul: Exactamente. Eso era lo que trataba de decir acerca de las fórmulas. Realmente, no siempre es tan importante tener hambre de conocimiento. Creo que es una de esas teorías artísticas, como dice Linda. Picasso no tenía hambre y hay cantidades de artistas quienes no han tenido que perder nada por caer en la domesticidad. En mi caso, es probable que sí sucedió. Cuando yo no era del todo doméstico, y estaba de club en club por ahí merodeando mucho en los sesenta, probablemente me expuso más y me dejó con más necesidades que llenar, lo cual es bueno para crear. Escribir canciones es como el pulgar en la boca. Mientras más crisis tienes, mayor material tienes para trabajar. Pero en realidad, te digo otra vez que no se si esto es verdad, quiero decir, tendríamos realmente que decidir cual canción vamos a escoger. Si escogemos Yesterday, bueno, vamos a ver, no puedo recordar que estuviera atravesando por ninguna crisis. Así que no debe ser del todo verdad. Yo creo que yo podría fácilmente darme la vuelta y tener menos margen y escribir algo realmente importante.

Playboy: Obviamente, eres ambivalente acerca del tema

Paul: Para mí, la verdad, es que esto de la domesticidad es confuso. En mi caso, no fue solo eso lo que me cambió. Fue eso y el final de Los Beatles. Así que puedes ver porque yo comenzaría a creer que la domesticidad iguala la falta de sagacidad. Creo que la falta de Los Beatles iguala la falta de sagacidad, más que la domesticidad. Creo que lo que tiene mucho que ver con todo esto es la falta de grandes sonidos como los de John, Ringo y George. Tener otros tres grandes talentos alrededor…

Playboy: Pareciera que estás muy claro en esto. A pesar de que el rompimiento de Los Beatles ha sido el más ampliamente discutido en la historia de la música, creo que aun no hemos escuchado, de ti directamente, si querías o no, que los Beatles continuaran.

Paul: En lo que a mi concierne, sí, me hubiera gustado que los Beatles nunca hubieran terminado. Yo quería que saliéramos otra vez en giras, ir a pequeños lugares, movernos hacia nuestra forma previa de tocar. Sólo hacer música, y cualquier otra cosa que existiera, sería secundaria. Pero fue John que no quiso continuar. El le dijo a Klein, el nuevo manager que él y Yoko habían buscado, que él no quería continuar.

Linda: Y le dijo a John: 'no se lo digas a los otro'. En realidad, no se si debemos decir esto.

Paul: Sí, no se cuanto de esto estamos autorizados a decir, pero dijo: 'no se lo digas a ellos hasta después que firmemos el nuevo trato con Capitol Records'.

Linda: No se si debemos decir esto.

Paul: Es la verdad, amigos.

Linda: Sí, es la verdad.

Paul: Aunque no podamos decirlo, lo decimos. Es la verdad. Así que, a la mañana siguiente que estaba yo tratando de decir: 'Vamos otra vez a reunirnos, a tocar en pequeños clubes, etc. John lo dijo…

Linda: Sus palabras exactas fueron: "Creo que tu eres medio bobo".

Paul: Y él dijo: "No le iba a decir nada hasta firmar el contrato con Capitol, pero, me abandonó el grupo". Y así fue. El gato entre las palomas.

Linda: Pero lo que también sucedió, luego de que pasó el impacto del anuncio de John, fue que todos estuvieron de acuerdo en que el rompimiento se hiciera silenciosamente.

Paul: Por razones de negocios, no diríamos nada por varios meses. Para mí, lo más doloroso fue que John no nos iba a decir nada. Creo que él estaba muy influenciado por Klein. Y Klein, he escuchado, le había dicho a John:..(primera vez que alguien lo decía): '¿Que quiere Yoko?' Así que, como a Yoko le gustaba Klein, ya que él le daba todo lo que ella quería, él era el hombre para John. Es mi teoría de cómo sucedieron las cosas.

Playboy: Pero también se ha dicho, que te vengaste al dar tú la noticia primero, a pesar de que todos habían acordado esperar un tiempo.

Paul: Dos o tres meses más tarde, cuando yo estaba a punto de lanzar mi primer álbum en solitario, en el que había estado trabajando, uno de mis empleados me dijo: '¿Y que hay de la prensa?' Aún estábamos en shock con la noticia que John nos había dado. Le dije: 'No puedo manejar a la prensa, odio todas esas preguntas sobre Los Beatles'. Él me dijo: 'entonces porque no contestas algunas preguntas que yo te haga y eso es lo que le entregamos a la prensa.' Le dije que me parecía perfecto. Así que él me hizo algunas preguntas a las que yo respondí y entre ellas iba el anuncio de nuestra separación.

Playboy: Parece un poco calculador y frío de tu parte

Paul: Esto iba a ser un inserto en el álbum, pero cuando fue publicado como noticia y si, lucía muy frío, hasta loco. Sólo era yo contestando un cuestionario. Un poco raro. Y sí, John se sintió herido por eso.

Linda: Déjame decir algo. John había dejado claro, que ya que había sido su idea, él quería ser el que anunciara la ruptura.

Paul: El quería ser el primero en decirlo. Yo no pensé que esto lo mortificaría tanto o que en realidad le importara quien fuera el primero en hacerlo.

Playboy: Lo que John dijo después fue que le costó mucho perdonarte por utilizar la ruptura como un medio de publicidad para tu primer disco en solitario.

Paul: Yo me imagine que era ya tiempo de decir la verdad. Era estúpido, OK, pero pensé que alguien debía decir algo. No me gustaba seguir mintiéndole a la gente. Para mí, era una cuestión de conciencia.

Linda: Es una locura cuando piensas en eso… quien debía decirlo primero.

Playboy: Al margen de quien hizo una cosa o la otra, ¿Cómo te afectó la ruptura emocionalmente?

Paul: La verdad es, que por un tiempo, no pude manejarlo.

Playboy: ¿Porqué? ¿Es que acaso no lo veías venir?

Paul: Realmente, en mi mente, no fui tan lejos. Nuestro manager, Neil Aspinall, tenía que leer el parte oficial de la disolución de la sociedad. Supuestamente, tenía que decirlo en vivo a todos nosotros en una voz muy seria y no pudo hacerlo. Pero se le quebró la voz. Y todos nosotros, de repente nos dimos cuenta, de la clase de consecuencia física que produciría lo que había estado ocurriendo. Yo pensé, 'Oh, Dios, verdaderamente hemos acabado con Los Beatles. Qué mier...'.

Playboy: y entonces, ¿Qué pasó?

Paul: Para Linda fue una época muy dura. No se lo hice nada fácil.

Linda: Fue una pesadilla.

Paul: Era imposible. No se como alguien pudo vivir conmigo. Por primera vez en mi vida yo estaba hecho trizas. Un desempleado cualquiera puede decir: Oye, todavía tienes el dinero, no es tan malo. Pero para mi, no tenía nada que ver con dinero. Era solo el sentimiento, la terrible decepción de no ser útil para nadie. Fue un vacío que pasó a través de mi alma. Nunca había experimentado algo así. Las drogas me habían mostrado algo, pequeñas cosas aquí y allá. Ellas habían atravesado a través de una alfombra una o dos veces, pero había podido sacarlas de mi mente. En este caso, el final de Los Beatles, realmente yo me hundí por primera vez en mi vida. Hasta ese momento, yo realmente era una especie de engreído. Era la primera vez que la confianza en mi mismo sufría tal impacto. Cuando mi madre murió, no creo haber sufrido en mi propia confianza. Fue terrible, pero no me sentí culpable. Fue muy malo para Linda. Ella tuvo que lidiar con este tipo que casi no salía de la cama, y si lo hacía, quería regresar a ella lo más pronto posible. Quería beber cada día, más y más temprano, no veía razón para afeitarse, porque, ¿para donde iba a ir? Y toma en cuenta que yo era generalmente muy morboso

Linda: Confianza es la palabra. Realmente destruyó tu confianza.

Paul: No había peligro de suicidio o algo así. No llegó a ser tan malo. Digamos que no me gustaba vivir conmigo mismo. Así que no se como Linda lo soportó.

Playboy: ¿Cómo lo manejaste Linda?

Linda: Daba mucho miedo, más de lo que te puedes imaginar. Pero no soy del tipo de persona que abandona, nunca pensaría: 'oh bueno, esto es!, pero me sorprendió, porque…'

Paul: Bueno, déjame decirte que muchas cosas a tu alrededor en ese tiempo te sorprendían.

Linda: Oh, Dios, sí, es verdad, me la pasaba sorprendida por todo.

Paul: Ella, en los primeros días veía una foto de mí en la pared…una portada de revista o algo así y decía: "Oh Dios, yo pensé que ya lo había visto todo".

Linda: Yo pensé que Los Beatles estaban sobre todo eso. Ellos no se ocupaban de verse en la prensa, estaban acostumbrados. Para mí era todo nuevo.

Paul: Pero éramos reales y lamentablemente, tuve que revelarle a ella esa verdad.

Linda: La imagen, que nosotros los norteamericanos teníamos de Los Beatles y su música era tan positiva y alegre, resaltando que la vida es tan ridícula que bien podemos reírnos de ella. Pero, realmente, nunca pensé que algún problema pudiera pasarles a esta gente, a estos Beatles. Así que para mi, todo lo de la ruptura era irreal. Estaba dando un pequeño viaje a través de la vida, ¿sabes? 'Aquí estoy, en Inglaterra, y oh, ¿realmente esto estaba pasando?' Todo sucedía tan rápido.

Playboy: ¿Qué te hizo levantarte, Paul, y formar a Wings?

Paul: Solo el tiempo cura. El impacto que sufrí de perder a Los Beatles como banda…y ahora otro importante: no tenía una banda. Recuerdo que John tuvo la misma reacción. Tú sabes, ¿cómo voy a hacer para sacar mis canciones a la luz pública?

Playboy: Y Wings, ¿fue el primer paso para la recuperación?

Paul: Si. La respuesta cuando pierdes tu trabajo es: 'Bueno, vamos a tratar de encontrar otro' No es una respuesta muy satisfactoria, pero es la único que tenía. Así que comenzamos a pensar. 'Tomaremos cualquier trabajo, haremos cualquier cosa, solo para seguir, para hacer algo'.

Linda: Considerando que me pediste que formara parte del grupo, realmente estabas dispuesto a hacer cualquier cosa.

Playboy: Linda, ¿querías pertenecer al grupo?

Linda: Bueno, la verdad no pensé en eso. Tampoco nunca planifiqué ser fotógrafa, siempre pensé que podía hacer cualquier cosa que me gustara hacer. No soy del tipo de persona que piensa por adelantado las consecuencias de lo que vaya a hacer.

Paul: Lo cual fue una gracia salvadora, verdaderamente, porque si ella hubiera pensado en lo que podría suceder…

LINDA: Hubiera sentido mucho miedo.

Paul: Bueno, funcionó y muy bien y eventualmente, paso a paso, nos la arreglamos para componer canciones. Esas eran las canciones que alguna gente pensó que no eran tan buenas como mis primeras, o que eran muy comerciales. Se que la gente de tiempo en tiempo decía eso, pero mi actitud fue: 'Lo siento amigos, es lo mejor que actualmente puedo hacer, lo siento. ¿Saben?, este soy yo, tratando de hacer algo. Estoy tratando de hacerlo con honestidad y ser genuino, si algo de esto no es para tu gusto, ¿qué te puedo decir?' Pero nos ayudó a retomar nuestro camino.

Playboy: Cuando miras hacia atrás, ¿qué piensas del material de Wings, es música de la cual te sientes orgulloso?

Paul: Por un tiempo pensé que lo que hice en Wings era de segunda, pero comencé a conocer muchachos jóvenes que no eran de la generación Beatle, quienes seriamente decían: 'No, un momento, no podemos permitirte que digas eso de tu trabajo... Nosotros realmente amamos esta canción o esta otra'

Linda: Mucha gente se nos acercó y nos dijo: 'Oh, mi favorita es esta u esta otra…' y era una de las más recientes.

Paul: Si, hubo gente que mencionó 'My Love' o 'Band On The Run,' y para nosotros significó mucho. O 'Mull Of Kintyre' o 'Ebony and Ivory.' No importa lo que yo piense de ellas. Puedo verlas cínicamente, hasta despiadadamente, hasta tengo que admitir que definitivamente había algo en esas canciones de Wings. Es más, mientras más las reviso, más descubro que era lo que trataba de hacer. Creo que hay mucho de lo de Wings que se redescubrirá en muchos años.

Playboy: Algunas de las críticas al material de Wings sin duda nacen del hecho que tú y Linda pertenecieran a la banda, ¿cómo reaccionaste a la crítica hacia ella?

Paul: Bueno, , estábamos abiertos a esa clase de crítica. Pero fue totalmente inocente la formación de Wings y aún más todavía cuando dije: 'Vamos, Lin, quieres estar ahí?' Le enseñé la Do Central, le dije que le enseñaría unos cuantos acordes y nos reímos. Fue en esa onda que sucedió eso. Pero entonces la gente comenzó a decir, '¡Mi Dios! Tiene a su esposa en el escenario, debe estar bromeando', cosas así. Yo creo que ella lo manejó maravillosamente bien. Ella tiene fabulosos instintos para el espectáculo y para la gira de 1976 en USA, ella manejaba la audiencia mejor que yo y que todo el resto de la banda. Pero mirando hacia atrás, puedo entender la crítica. Era como si estuviéramos poniéndola a ella por encima de Los Beatles, o algo así. Pero nunca se pensó así. Si lo hiciéramos otra vez, solo seríamos un poco más reflexivos. Pero estoy orgulloso de ella. Realmente la lancé a un precipicio sin fondo.

(Paul es llamado y sale)

Playboy: Linda, ¿cómo fue realmente el período Wings para Paul?

Linda: Creo que Paul se sentía muy frustrado. Quería que las cosas resultaran con Wings, pero la selección de algunos integrantes fue equivocada. El necesitaba a lo mejor para trabajar a músicos como él, pero no los tenía y llevaba todo el peso él solo.

Playboy: Los ex miembros de Wings han escrito algunas cosas muy fuertes acerca de ustedes dos, particularmente, que Paul era un dictador en el trabajo.

Linda: Es parte del mismo problema. Paul es tan buen músico y ninguno de los integrantes de Wings eran suficientemente buenos para tocar con él, incluyéndome a mí, por supuesto. Ellos eran buenos, pero no grandiosos. Pero en la película Give My Regards to Broad Street, tuvo la oportunidad de trabajar con los mejores. Y el resto de las cosas que se han escrito acerca de nosotros dos, casi todo es pura tontería. Los ex Wings, como Denny Lane, guitarrista, escribió dos artículos. En uno dijo: Yo guié a Paul en todo, el otro Paul me dominaba totalmente. Creo que Denny resultó mal, puedo entender a una novia o a un ex chofer escribir tanta tontería, ¿pero un músico?

Playboy: El fue menos que caritativo acerca de tus contribuciones al grupo.


Linda: Mira, no es lo mío esto de actuar y cantar… No soy talentosa en esos campos. Estaba diciéndole a Paul otra vez, que cuando miro hacia atrás, no entendía como había tenido los nervios para hacerlo y unirme a él. Lo que quiero decir, es que fue como salir con Beethoven y decir: 'Claro yo tocaré el piano, claro yo cantaré los acompañamientos contigo', cuando uno nunca ha cantado una nota en su vida. Era una locura. Pero yo soy entusiasta. ¿No es gracioso? La gente escribe que soy fría y avasallante. Espero no serlo, pero tengo ese tipo de expresión en el rostro… No sonrío mucho. La verdad es, que soy una vieja buena. Yo no le digo a un niño: 'No, no debes hacer eso', más bien soy del tipo de persona que lo abraza. Soy liviana. Sigo a las cosas. Creo que mi problema es que me casé con Paul y hasta hoy, nadie sabe que o quien soy yo. Ni siquiera yo se que quien soy. Estar casada con Paul me hace una personalidad, creo, pero si no lo estuviera, me las hubiera arreglado en la vida. Me gusta arreglármelas. Me llama la atención que me guste intentar cosas que antes no he intentado, como la música. Era así antes de conocer a Paul. Me entusiasmaba con una vidriera que no hubiera visto antes o con un atardecer.

Playboy: ¿Porqué crees que tienes la reputación que tienes? Compartes con Yoko Ono, de alguna forma, ser la causa de la separación de los Beatles.

Linda: ¡Si solo hubiera sabido que tenía que explicarle cosas a la gente! Cuando me casé con Paul, sabía que nunca antes había tenido esos problemas, excepto quizás cuando estaba en el colegio…pero era normal, porque solo escuchabas la radio y olvidabas. Pero Dios sabe, como la gente me persiguió, y por cosas que yo no estaba haciendo. Pero no soy de las que se explica a sí misma. Es que yo soy una mujer…. Gente a la que conocía antes, ahora dicen que soy una snob. Tú sabes…'ella no me habla ahora'. Y la gente dice, (como lo dijeron en el programa Good Morning America una vez), que si no estuviera casada con Paul McCartney, no sería una fotógrafa. Bueno, puede ser que no fuera una fotógrafa famosa, pero sería una fotógrafa y viviría de eso. Todas esas cosas te afectan, pero yo las se manejar. Sencillamente, yo las borro. No me importa lo que la gente piensa de mí. Por alguna razón, me importa más lo que se dice de Paul. Quizás es porque él no sabe manejarlo.

Playboy: ¿Como manejas cuando un libro te retrata como una groupie y describe escenas íntimas de las escapadas de Paul y John en el llamado encuentro homosexual con el manager Brian Epstein? Fue Peter Brown, quien fue director de Apple, la disquera de Los Beatles, quien lo escribió en 'The Love You Make.'

Linda: (pausa) El era un amigo. El fue quien me presentó a Paul. Un hombre en el que confiaba. Cuando iba al hospital para dar a luz a Stella, le di a mi bebé Mary, para que lo sostuviera y yo no hubiera confiado mi bebe a alguien en quien no confiara, a alguien que no fuera mi amigo. Ahora es como si no existiera. Y su libro, bueno, no importa lo que escribió, porque traicionó mi confianza. Decidimos no leerlo, pero escuchamos esas cosas. Pusimos la copia que él nos envió en el fuego y yo fotografié cuando se quemaba, página por página. Y en relación a lo que escribió de Paul o de las experiencias de John, pregúntale a Paul. Ya está de regreso.

(Paul retoma la conversación)

Playboy: Estábamos hablando de lo que Peter Brown escribió en su libro.

Paul: Si. El nos dijo que iba a escribir un libro sobre la música de los sesentas, no un libro acerca de Los Beatles. Lo traje a mi casa, cosa que nunca hacemos, almorzamos juntos, le mostramos a los niños y la villa. Yo pensé que era un amigo, así que descubrir que no lo era, no es una gran cosa. Escuché que dijo que John Lennon tuvo una relación gay con Brian Epsten cuando viajaron a España una vez. Eso se ha rumorado por años. Lo que me digo es, '¿Estaba él en la habitación con ellos?' Probablemente es solo un deseo que tiene él de que las cosas fueran así. Pero te diré que es lo sucio de todo eso, que John no está aquí para contestar y tampoco Brian. Todo lo que escribió acerca de nosotros, espero que la gente que ha escuchado nuestra música, aunque sea vagamente, sepa que Los Beatles, o los ex-Beatles, eran, lo que mayormente no se ha escrito. Digo, el tiempo y el esfuerzo de John eran invertidos mayormente en cosas honorables. Y por el otro lado, bueno, nadie es perfecto, nadie es Jesús. Y mira lo que le hicieron a él.

Playboy: Aparentemente, John se las arregló con la locura de esos tiempos experimentando con heroína. ¿Sabías algo de esto?

Paul: No, no en ese momento. Es raro que todo fuera en privado.

Linda: No creo que nosotros supiéramos realmente en lo que ellos estaban.

Paul: Lo que si es cierto es que nunca los vimos consumiendo heroína. Nunca, nunca.

Linda: Debe haber sido cuando Yoko ya estaba en su vida.

Paul: Si. Mi teoría es que John y Yoko estaban tan enamorados que le agregaron salvajadas a un amor ordinario, arriesgando todo por eso en formas extremas. Por lo que ellos nos dijeron….y por lo que nosotros supimos… incluía cosas locas como la heroína. Parecía que incluía de todo y cualquier cosa. Quiero decir, si el atrevimiento era andar desnudo o era probar heroína, nada era demasiado. Pensar de ti mismo como Jesús Cristo, no era blasfemo, era solo algo más importante que la vida. Toda clase de cosas estaban sucediendo. Todo el mundo estaba hablando de amplitud de mente.

Playboy: Y, ¿nunca tomaste heroína?

Paul: No.

Playboy: Pero al menos, no vas a decir que eres ajeno a las drogas.

Paul: Nunca quise que me escucharan hablando de marihuana para promocionarme. ¿Por qué? Porque tengo cuatro hijos y pareciera que estoy defendiendo eso. Pero después de lo sucedido en Barbados, con la gente diciendo, 'Niño malo, no deberías hacer eso', como un hombre de 42 años, siento que tengo el derecho de responder. Si alguien en los sesenta me hubiera dicho que 20 años más tarde aun, estaríamos hablando de si la droga era peor que esto u aquello, yo hubiera dicho: 'Oh, Dejen eso muchachos'. Si tú empiezas con lo más peligroso de la lista, heroína o morfina, sabemos que no hay salida, debes ser suicida para entrar en eso en cualquier forma –entonces pienso que la marihuana está en lo más bajo de la lista. La cocaína está sobre la mariguana en peligrosidad. Yo tomaba cocaína, pero se convirtió en algo muy de moda, demasiado mono, entre los récords de los excesos. No podía manejar todo eso, estar en los baños con toda esa basura. Y creo genuinamente que Librium y Valium, estarían ambos sobre la marihuana. Para mi, la yerba es más suave que el whisky. Eso no significa que yo me doy la vuelta y abogo por la marijuana. No lo he hecho. Solo estoy diciendo que esta es una verdad para mí. Quiero decir, en Barbados, donde estaba de vacaciones, en una habitación a miles de millas de todo el mundo, no interfería con nadie. Nadie estaba mirándome, excepto el sirviente del lugar. Y también quiero decir que hoy la marihuana es más dañina que el aire, por ejemplo. Yo preciso de aire todos los días. Agua, jugo de naranja, abogo por eso y una buena dieta vegetariana cualquier día de la semana. Pero, la prensa, te pone en un rincón, ellos hacen que tu parezcas un coño de la madre de la yerba. Eso es estúpido, tú sabes. Yo puedo tomar yerba y dejarla igual. Fui a prisión por eso en Japón. Fueron nueve días sin la droga y no hubo ningún ápice de síndrome de nada.

Playboy: No has hablado de tu tiempo en prisión en Japón por posesión de yerba. ¿Cómo fue eso?

Paul: Fue un infierno. Pero solo recuerdo las pequeñas cosas buenas. Fue como una mala vacación. Mi arresto se transmitió en todas la malditas televisiones. Los otros prisioneros, todos sabían quien era yo y me pedían que cantara. No tenía ningún instrumento, pero los medios del mundo les habría encantado tener las cámaras filmando cuando yo con mis manos hacía que tocaba batería. Bueno, ¡yo he visto "Puente sobre el Río Kwai" y sabía que era lo que tenía que hacer cuando eres prisionero de guerra! Tenías que reír mucho y mantenerte contento y de buen ánimo, porque eso es todo lo que tienes. Así que yo hice mucho de eso.

Playboy: ¿No escribiste un recuento de 20.000 palabras sobre tu estadía en prisión?

Paul: Después de eso, sí. Lo escribí en caso de que alguien preguntara: '¿Cómo es eso?' porque como dije antes, todo lo poquito de lo bueno salió. Pero si me pongo a pensar mucho, puedo recordar que lo primero a lo que le temía era ser violado. Ese era mi gran temor, ¿correcto? ¿No hubiera sido el tuyo también? (con acento japonés) Hola, éste es tu amigo guardián de prisión. Me gustaría un favor, '¿no, ni siquiera por un plato de arroz?' Dormí como por una semana llevando el mismo traje verde con el cual fui arrestado; no sabía que podías pedir ropa fresca.

Playboy: Linda, ¿cómo fue ese período para ti?

Linda: Totalmente miserable. Yo estaba con los niños en un hotel japonés sin saber que estaba pasando. Estaba muy asustada por Paul, no lo puedo ni describir. Tu imaginación vuela. No sabía que le podrían estar haciendo. ¿Y por qué? Solo por un poquito de nada. La mariguana no es como las bombas o asesinato o la mafia. No creo que la yerba sea un pecado, no quería que nosotros fuéramos mártires por eso.

Playboy: Los problemas de ustedes por la yerba son una cosa, pero los problemas legales alrededor de Apple, para esclarecer los asuntos financieros de Los Beatles, están en otra dimensión. ¿Será eso alguna vez arreglado?

Linda: ¿Qué quieres? Han pasado solo 15 años (risas).

Paul: Para toda la gente es obvio que ya deberíamos haber arreglado los asuntos de Los Beatles, por nuestra salud. Pero ha habido muchos inconvenientes a través de los años. Una vez John pidió en una reunión, un préstamo de un millón de libras. Eso nos desequilibró. Todo el mundo decía: '¿qué?' y las mandíbulas se caían. Otra vez llegamos todos al Hotel Plaza en Nueva York para la definitiva disolución de Los Beatles. Habían una grandes mesas, como en la Conferencia de Ginebra, con millones de documentos que debíamos firmar. George acababa de llegar de una gira, yo viajé especialmente desde Inglaterra, Ringo había viajado especialmente para eso también y ¡John no apareció!. No pudo atravesar el parque. George tomó el teléfono y lo llamó y gritó: "¡Déjate de tonterías y vente ya para acá!" Pero no aparecía. Envió un globo con un letrero que decía: 'Escuchen este globo' Fue una locura.

Linda: Los números no eran los apropiados, los planetas tampoco, así que John no iría. Bueno, y no ha vuelto a suceder desde entonces. No ha sucedido nada desde entonces. El dijo que no iría y punto. Si hubiéramos sabido que había un tipo echando las cartas en su casa para ayudarlo a tomar la decisión, todos hubiéramos ido para allá. George estaba furioso, pero eso no cambió nada. Eso fue algo que está más allá de toda explicación.

Paul: Han habido muchos problemas, piedras en el camino, y para dejar esto claro, no ha sido siempre John y Yoko. Obviamente, ellos me acusan a mi de poner algunas también. Todos nos hemos acusados unos a otros de muchas cosas de negocios. Actualmente, todos tendemos a ser un poco paranoicos, como es de imaginarse. Hay mucho dinero involucrado.

Playboy: Con toda esa historia de números y cartas, pareciera que estás diciendo que es Yoko quien ha impedido que se llegue a un arreglo

Linda: No lo se. Es verdad que ella llegó a un acuerdo con Klein por 5,000,000. No era su dinero, realmente. Cada Beatle dio su parte, Paul incluido, y él nunca quiso a ese hombre como manager, en primer lugar. ¡Cinco o seis millones! ¡Y piensas que están dependiendo de cartas para ver que deben hacer! ¡Si solo hubiéramos sabido que era lo que estaban haciendo allá! Tratamos de creer que había una razón, pero no había ninguna. Todo lo que se es, que con todos los abogados, asesores y parásitos, estábamos dándoles a muchos niños el pago de sus universidades y para que se compraran muchas piscinas. Todo lo que Paul ha dicho en todo este tiempo es: '¡Divídanlo en 4 partes, por favor!, ¡en lugar de que los abogados hicieran dinero, divídanlo en cuatro partes y sigamos con nuestra vida! Yo le dije a Paul que no me importaba si no nos daban nada, siempre que se dividiera, solo para salir de esto, que los abogados dejaran de hacer dinero. Solo por eso no me importaba si no nos quedaba nada, pero odio ser tomada por tonta.