Vistas de página en total

viernes, 31 de julio de 2015

THE BEATLES 
“Yo estuve con los Beatles”

El inmortal cuarteto de Liverpool llegó a España para dar sus dos primeros y únicos conciertos cuando los españoles permanecían sumergidos en el letargo franquista. Aquel verano de 1965, la banda dejó una huella que va más allá de lo musical. Cincuenta años después, los que más cerca estuvieron de ellos rememoran aquellas noches

 A media tarde del 2 de julio de 1965 aterrizó en España un avión con los Beatles a bordo. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr pisaron Barajas a las 17.40. Lennon saludó tocado con su icónica gorra estilo baker boy mientras la banda descendía por la escalerilla. Todos, menos Paul McCartney, llevaban gafas de sol. La actriz Marta Fernández Muro era entonces una quinceañera que esperaba a sus ídolos entre la concurrencia. “Fui con amigas del colegio y corríamos de un lado para otro intentando verlos”. No era fácil. La policía franquista, los grises, impedían que los seguidores se acercasen a ellos. “Fue un fenómeno curioso de ver”, recuerda la actriz. “Y que vinieran, algo maravilloso”. El movimiento estudiantil empezaba a entrar en ebullición. Manuel Fraga estaba al frente del Ministerio de Información y Turismo. El dictador Franco impedía al papa Pablo VI peregrinar a Santiago de Compostela –era año santo– por considerarle incómodo para su mandato. Así latía España hace justo medio siglo. En el estricto estilo de vida impuesto por el régimen franquista se abrió una fisura. Cuatro “melenudos” británicos, como los describió la prensa, llegaron a España para revolucionar el panorama. El cuarteto de Liverpool contentó a sus seguidores españoles con dos conciertos, uno en Madrid y otro en Barcelona. Los únicos que darían en España. Para aquellos que compartieron un momento con el grupo –en los conciertos, en los hoteles, en el avión…– el tiempo no ha difuminado sus emociones. Medio siglo después, recuerdan aquel hito en sus vidas que supuso también un punto de inflexión para el país más allá de lo musical.

“A Ringo un agente le tomó por un admirador más (la forma de vestir no distinguía a Ringo de sus fans, y los pelos tampoco)”, recogió el célebre periodista musical Joaquín Luqui en su libro 3, 2 o 1… como anécdota del desem­barco. “Le propinó un empujón de aúpa…, y menos mal que un sargento se dio cuenta del traspiés y trató de corregirlo como pudo. Seguro que ese sargento habría estado días enteros aprendiéndose de memoria, por fotografía, la cara de los cuatro”. La imagen de los Beatles como chicos rebeldes ya era conocida en España. Justo por este motivo conseguir que pisaran suelo español no fue fácil. Francisco Bermúdez, agente artístico, tuvo que lidiar con el Gobierno para que se lo permitiera. “Paco contrató escenarios y carteles sin tener todavía permiso para los conciertos”, confiesa José Luis Álvarez, entonces director de la revista musical Fonorama. Álvarez recuerda con sorna lo que Bermúdez argumentó ante el ministro de la Gobernación, Camilo Alonso Vega: “Le dijo que eran caballeros de la Orden del Imperio Británico, que cómo iban a entender que aquí se les negase la entrada…”. Por su carcajada continua y la manera con la que el ansia atropella sus palabras, resulta fácil adivinar en los 75 años de este periodista al joven melómano que fue hace medio siglo.
El concierto había comenzado a fraguarse dos meses antes. Estando José Luis Álvarez en la Feria de Abril de Sevilla se enteró de que el representante de los Beatles, Brian Epstein, se encontraba en la misma ciudad. “Empecé a llamar a todos los hoteles hasta que di con él y se puso al teléfono. Me dijo que mi revista era estupenda y yo pensé que se estaba confundiendo de persona”. El periodista se atrevió a preguntarle si el grupo vendría a España. “Dijo tajantemente que no. En Reino Unido vendían 900.000 copias; en España, apenas 3.500. Le contesté que aquí había registrados 1.500 tocadiscos, así que 2.000 personas lo habían comprado sin poder oírlo. Epstein era un hombre de números, eso debió de convencerle”.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario