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domingo, 2 de agosto de 2015

La última entrevista de John Lennon

PARTE 4

“La gente sólo quiere héroes muertos, como Sid Vicious o James Dean. No me interesa ser un puto héroe”

En Woman, también cantas: “mujer, intentaré expresar/ mis sentimientos más profundos y agradecimiento/ por enseñarme el significado del éxito”.
No estoy diciendo que el éxito como artista famoso y estrella no tenga nada de bueno, pero tampoco que sea estupendo. Lo que nunca pilló la gente del tema Working class hero fue el sarcasmo que se suponía que tenía. No tenía nada que ver con el socialismo, sino con “si quieres seguir este camino, un día te despertarás aquí donde yo estoy, y esto es lo que serás”. Porque he tenido éxito como artista, y he sido feliz e infeliz, y he sido un desconocido en Liverpool o en Hamburgo y he sido feliz e infeliz. Pero lo que Yoko me ha enseñado es el verdadero éxito, el éxito de mi personalidad, el éxito de mi relación con ella y nuestro hijo, mi relación con el mundo… y a sentirme feliz al despertar. No tiene nada que ver con la maquinaria del rock o la no maquinaria del rock.
¿Qué se supone que tengo que ser, una especie de mártir que no debería ser rico? Un imbécil escribió hace poco un artículo de portada sobre mí en Esquire. [El violento artículo del periodista Laurence Shame, John Lennon, ¿Dónde Estás?, publicado en 1980 en el número de noviembre de la revista. En él, James escribió: “Estaba buscando al Lennon que siempre disparaba con su lengua, el mismo que había ofendido a todo el mundo sin esforzarse. Mi Lennon era un payaso amargado, un hombre de errores extravagantes y gran resistencia, un bebé grande, un patético buscador de la verdad cuyo rostro dolorido, memo, honrado y paranoico fue el emblema y la conciencia de su época… El Lennon que me encontré un hombre de negocios cuarentón que ve demasiada televisión, que tiene 150 millones de dólares, un hijo a quien adora y una mujer que intercepta sus llamadas… ¿Es cierto, John? ¿De verdad te has rendido?”] Este tipo se pasó 20 meses leyendo escrituras y buscando vacas, y mientras yo estaba trabajando en el disco, él estaba buscando vacas. Por el amor de Dios, ¿De qué coño estamos hablando? ¿Qué debería haberme comprado? ¿Esclavos? ¿Putas? [risas] Sus mentes son putas cloacas intentando vender su revista, vendiendo productos que la gente no puede permitirse comprar, que no necesitan y que tendrán que cambiar cada tres meses… ¿Y me acusan a mí, de qué? Ese tipo es la clase de persona que solía estar enamorado de ti –ya sabes, uno de esos– y ahora te odia; un amante despechado. Ni siquiera conozco al imbécil, pero ha gastado todo su tiempo persiguiendo una ilusión que ha creado de mí, y luego se enfada porque no puede encontrarla.
Estos críticos crean unas ilusiones sobre los artistas que recuerdan a la adoración de los ídolos. Igual que esos chicos de Liverpool a quienes sólo gustábamos cuando estábamos allí… a muchos de ellos dejamos de gustarles porque nos hicimos famosos en Manchester. ¿No fue así? Pensaron que nos habíamos vendido. Después los ingleses se enfadaron cuando nos hicimos grandes en… ¿De qué va esto? Sólo les gusta la gente que está ascendiendo, y cuando llegan ahí arriba, no tienen otra cosa que hacer que arrojarles mierda. No podría volver a intentar subir a la cima. Lo que la gente quiere son héroes muertos, como Sid Vicious o James Dean. No me interesa ser un puto héroe… Así que olvídate de ellos, olvídate de ellos.
¿Sabes lo que Eugene O’Neill dijo de los críticos? “Amo cada hueso de su cabeza”. Verás, la única forma de tratar con los críticos es pasar sobre sus cabezas y llegar directamente al público. Eso es lo que hicimos con las protestas en la cama y con los discos Two virgins y Plastic ono, y eso es también lo que estamos haciendo ahora. Y oímos cosas de personas de todo tipo. Un chico que vive en Yorkshire nos escribió una carta muy sentida contándonos que era oriental e inglés al mismo tiempo y que se identificaba con nosotros. El chico raro de la clase. Hay muchos chicos así que se identifican con nosotros, como pareja, una pareja birracial, que creen en el amor, en la paz, el feminismo y las cosas positivas del mundo. Pero la prensa siempre está mirando el cuello de la jirafa cuando pasa por la ventana. Así funciona el juego. Así que no hay forma de que alguna vez entiendan algo. Los críticos de rock de los sesenta tienen este ridículo resentimiento, están llegando a esa edad en la que sus barrigas están creciendo y no tienen el valor de alguien como John Landau [crítico y productor musical, y mánager de Bruce Springsteen] para salir ahí e intentar hacer algo. Admiro a Lester Bangs, que es músico además de crítico, y estoy seguro de que se ha metido conmigo varias veces, de la misma forma que estoy seguro de que Landau, en su momento, me ha alabado y me ha odiado. Me ha pasado siempre lo mismo con los críticos más importantes. Pero al menos algunos de ellos lo intentan. Y como dije en Lennon Remembers, y como dije en la escuela de arte, yo soy un emprendedor, no un voyeur… y no tengo nada que esconder. ¿Recuerdas la canción?
Everybody’s got something to hide except for me and my monkey’ [Todo el mundo tiene algo que esconder excepto mi mono y yo]. Una de mis preferidas: “Tu interior está fuera, y tu exterior dentro/ tu exterior está dentro y tu interior está fuera”.
Eso es. Pero, ¿qué dijeron los críticos? “Algo simplista, sin imaginación”. A lo mejor tendría que haber dicho: “Tu interior es como un zumo de ballena que cae de la leche fermentada de la enfermedad venérea de los fans de Times Square mientras inyecto mi cara blanca de payaso con heroína en calzoncillos de cuero rojo”. ¿Tal vez les habría gustado, verdad?
Está muy bien, muy Allen Ginsberg.
Claro, todos podemos hacer de Ginsberg. Pero trata de acortarlo e ir al grano, eso es lo que siempre he intentado hacer… Salvo por esa parte en Walrus. No me interesa describir un árbol. Me interesa subirme a él o ponerme debajo suyo.
Siempre, a lo largo de tu obra, hay esta increíble y fuerte noción de inspirar a la gente a que sean ellos mismos y a que se unan para intentar cambiar las cosas. Estoy pensando, obviamente, en canciones como Give peace a chance, Power to the people y ‘Happy xmas (War is over).
Y ahí sigue. Si echas un vistazo al vinilo, alrededor del logo del nuevo disco [en el single de 12” (Just like) Starting over], hay algo que han hecho ya todos los niños del mundo desde Brasil hasta Australia o Polonia: UN MUNDO, UNA GENTE. Así que seguimos. “Dale una oportunidad a la paz”, no “Dispara a la gente por la paz”. “Todo lo que necesitas es amor”: Es dificilísimo, pero creo absolutamente en ello.
No somos los primeros en decir “Imagina que no hay países” o “Dale una oportunidad a la paz”, pero portamos esa antorcha, como la antorcha olímpica, que va pasando de mano en mano, de uno a otro, de generación en generación… y ese es nuestro trabajo. No vivir como los demás creen que tendríamos que hacerlo, ricos, pobres, felices, no felices, sonrientes, no sonrientes, llevando los vaqueros adecuados, no llevándolos.
No estoy afirmando mi divinidad. Nunca he afirmado que tuviera un alma pura. Nunca he afirmado que tuviera las respuestas para la vida. Sólo compongo canciones y contesto a las preguntas tan honestamente como puedo, ni más, ni menos. No puedo vivir según lo que los demás esperan de mí porque sus expectativas son ilusorias. No puedo ser una pieza en Hamburgo y Liverpool, porque ahora soy mayor. Ahora veo el mundo con otros ojos. Pero aún creo en la paz, el amor y el entendimiento. Como dijo Elvis Costello, “¿Qué coño tienen de gracioso la paz, el amor y el entendimiento?” [título de la canción (What’s so funny about) Peace, love and understanding]. Ahora está de moda ser un tipo duro y marcar a tu vecino con una cruz, pero nosotros somos de los que seguimos la moda.
Como en tu canción ‘The word’…
Sí, la palabra era “amor”.
“Por qué razón estamos aquí/ seguramente no para vivir con dolor o miedo”. Eso es de Instant karma. Y esa es una idea que aparece en todas tus obras y en las de Yoko… Como cuando ella canta en su nueva canción Beautiful boys: “Por favor, nunca tengas miedo de llorar… Nunca tengas miedo de volar… No tengas miedo de tener miedo”. Me pareció precioso.
Es precioso. Yo suelo tener miedo, pero no tengo miedo de tener miedo, porque entonces todo sería terrorífico. Pero es más doloroso intentar no ser tú mismo. La gente pasa mucho tiempo intentando ser otra persona, y creo que eso conduce a terribles enfermedades. A lo mejor te provoca un cáncer. Un montón de tipos duros mueren de cáncer, ¿te has dado cuenta? Wayne, McQueen. Creo que tiene algo que ver, no lo sé, no soy ningún experto, con el hecho de vivir o quedar atrapado constantemente en una imagen o ilusión de ellos mismos, suprimiendo una parte de ellos mismos, bien sea su lado femenino o su lado asustadizo.
Soy muy consciente de eso porque yo vengo de la escuela de falsos machos. Nunca fui un chico de la calle o un tipo duro. Solía vestir como un teddy boy y me identificaba con Marlon Brando y Elvis Presley, pero nunca participé en peleas de verdad o en bandas callejeras. Sólo era un chico de las afueras, que imitaba a los rockers. Pero era muy importante en la vida de un chico el parecerlo. Así que pasé toda mi infancia con los hombros subidos a la altura de la cabeza y las gafas quitadas porque las gafas eran de maricas, y caminando totalmente asustado, pero con cara de ser el tipo más duro que habías visto nunca. Me metía en problemas sólo por mi aspecto. Quería ser tan duro como James Dean. Luché mucho para dejar de hacerlo, aunque aún sigo haciéndolo cuando me siento nervioso e inseguro. Todavía sigo cayendo en esa actitud de chico de la calle, pero tengo que seguir acordándome de que nunca lo fui.
Eso es lo que Yoko me ha enseñado. No podría haberlo hecho solo, tenía que ser una mujer quien me enseñara. Eso es todo. Yoko ha estado siempre diciéndome que “no pasa nada, no pasa nada”. Veo fotos antiguas de mí mismo, y estaba desgarrado entre ser Marlon Brando o el poeta sensible, la parte de Oscar Wilde que hay en mí, con el aterciopelado lado femenino. Siempre estuve entre ambos lados, normalmente eligiendo el masculino, porque si elegías el femenino, entonces estabas muerto.
Hay otro aspecto de tu obra que tiene que ver con la forma en la que cuestionas continuamente lo que es real y lo que es ilusión, como en Look at me, la nueva Watching the wheels y, por supuesto, Strawberry fields forever, en la que cantas: “Nada es real”.
De alguna forma, nada es real, si desglosas la palabra. Como los hindúes y los budistas dicen, es una ilusión. Es Rashomon [película de Akira Kurosawa]. Todos lo vemos, pero esa ilusión comúnmente acordada es lo que vivimos. Y lo más difícil de todo es enfrentarte a ti mismo.
Solía pensar que el mundo me lo estaba haciendo a mí y que me debía algo, y que los conservadores o los socialistas o los fascistas o los comunistas o los cristianos o los judíos estaban haciéndome algo. Y cuando eres un crío, es lo que piensas. Pero ahora tengo 40 años, y ya no pienso así, ¡porque he descubierto que no funciona! La vida continúa de todas formas, y lo único que haces es masturbarte, gritar por lo que tus padres hicieron… Pero hay que pasar por eso. La gente que incluso se molestó en pasar por ello, la mayoría de esos gilipollas lo aceptan tal como es y continúan con su vida, ¿no?, pero los pocos que cuestionamos lo que estaba pasando… Bueno, he descubierto personalmente, no puedo hablar por el resto del mundo, que yo soy responsable de mí mismo, y también de ellos. Soy una parte de ellos. No existe separación: Todos somos uno, así que respecto a eso, lo observo todo y pienso: “Ah, tengo que seguir trabajando en ese aspecto. ¿Qué es real?¿Cuál es la ilusión que estoy o no estoy viviendo?”. Y tengo que lidiar con ello todos los días. Las capas de la cebolla.
Como en Looking through a glass onion.
De eso se trata, ¿no?
* * * * *
Ahora Yoko entra en la habitación y dice que tiene que irse a Record Plant, el legendario, ahora ya desaparecido estudio de grabación en la calle 44 en el que se grabaron discos como Electric ladyland, Born to run, Rumours u Hotel California, y donde, durante la dos últimas semanas, John y Yoko han estado remezclando algunas de las viejas canciones de Yoko y dando los últimos retoques a su nuevo single, Walking on thin ice. Trabajarán toda la noche… ¿Y por qué no me he quedado con ellos? Son alrededor de las diez de la noche cuando nos vamos de los apartamentos Dakota y nos metemos en el coche que nos está esperando.
Llegamos al estudio media hora más tarde, entramos en el estudio principal y nos reciben con una explosión sonora: de los altavoces sale la aplastante cascada de la inimitable voz de Yoko, acompañada de las pistas de guitarra de John, algunas de ellas al revés, gritando las palabras: “Abre tu caja/ Abre tus pantalones/ Abre tus muslos/ Abre tus piernas/ Abre tus oídos/ Abre tu nariz/ Abre, abre, abre, abre”. Y las seis horas siguientes, mientras dos técnicos de sonido y el productor Jack Douglas remezclan varias canciones de Yoko (Open your box, Kiss kiss kiss, Every man has a woman who loves him), John y yo continuamos con nuestra conversación hasta las cuatro de la mañana, hora en la que Yoko está durmiendo en un sofá del estudio.
* * * * *
¿Está pensando Yoko en publicar un álbum de música disco?
No puedo asegurarte nada ahora mismo, porque con Yoko nunca se sabe hasta el momento en el que el disco está acabado. Pero hemos venido aquí a grabar esta serie de canciones que podrían sonar en los bares de rock y de disco.
¿También alguna de tus nuevas canciones?
No, porque yo no hago ese rollo [risas]. Quiero decir, ¿de qué manera podría regresar a este juego? Volví desde el lugar que mejor conocía, con las mínimas pretensiones… y sin experimentar, porque era feliz haciéndolo como ya lo había hecho antes. A mi canción Starting over la llamo “Elvis-Orbison” [canta: “Sólo los solitarios/ saben por qué lloro/ sólo los solitarios”].
Usas un eco profundo en tus grabaciones.
Bueno, el eco de cinta es de los cincuenta. Casi todas mis grabaciones tienen el mismo eco… Desde Rock and roll music. Me encanta. Y mi voz siempre ha sonado igual. Voy directo a las raíces de mi pasado. Como cuando Dylan hizo Nashville skyline. Pero yo no tengo ningún Nashville siendo de Liverpool, así que regresé a los discos que conocía, los de Elvis, Roy Orbison, Gene Vincent y Jerry Lee Lewis. De vez en cuando me desato con cosas como Revolution 9, pero mi lado más marciano ha sido absorbido por Yoko.
¿Sabes?, la primera canción que compusimos juntos fue en la universidad de Cambridge en 1969. Ella había sido contratada para dar un concierto con algunos músicos de jazz. Esa fue la primera vez que aparecí sin ser un Beatle. Tenía un amplificador de guitarra y tocaba acoples, y la gente se enfadó mucho al reconocerme: “¿Qué hace él contigo?”. “Quédate con tu grupo”. Así que, cuando ella intentó tocar rock, le dijeron: “¿Qué hace esta aquí?”. Y cuando fui con ella e intenté ser su instrumento, ser su grupo, una especie de Ike Turner para su Tina, sólo que esta Tina era un poco diferente, era una Tina vanguardista, bueno, hasta los músicos de jazz se enfadaron.
Todo el mundo tiene una imagen de ti que esperan que cumplas. Pero es lo mismo que vivir según lo que tus padres esperan de ti, o la sociedad, o los llamados críticos que son sólo tipos con un boli o máquina de escribir en su pequeña habitación, que beben y fuman y tienen sueños y pesadillas también, pero que de alguna forma creen que viven en un mundo diferente. No pasa nada. Pero hay gente que rompe sus bolsas.
Recuerdo hace unos años, cuando Yoko y tú aparecisteis dentro de unas bolsas en una rueda de prensa en Viena.
Sí. Cantamos una canción folk japonesa dentro de las bolsas. “¿Eres tú realmente, John?”. “¿John Lennon en una bolsa?”. Sí, soy yo. “¿Pero cómo sabemos que eres tú?”. Porque te lo estoy diciendo. “¿Y por qué no sales de esa bolsa?”. Porque no quiero. “¿No te das cuenta de que esto es el palacio de los Habsburgo?”. Creí que era un hotel. “Bueno, ahora es un hotel”. Tenían una fantástica tarta de chocolate en ese hotel de Viena, de eso me acuerdo. De todas formas, ¿quién quiere estar encerrado en una bolsa? Tienes que salir de tu bolsa para mantenerte vivo.
[Los ingenieros de sonido ponen una cinta con el nuevo tema de Yoko, Walking on thin ice].
Escucha esto, Jonathan. Estábamos pensando que este tema es tan bueno que ella debería sacarlo como single, conmigo en la cara B. Me encantaría aparecer en la cara B de un éxito después de todos estos años. Me encantaría ser el guitarrista. Yo toco la guitarra al revés en este tema. Lo haría en cualquier momento. Yoko se lo merece, ha sido un largo camino. No pelearía nunca esa decisión. Hablando de pelear –y esto te hará reír– Andy Warhol quería que peleáramos en el Madison Square Garden, ¡y quería filmarlo!
Es una broma, ¿no? ¿Quería que os pelearais? ¡Como una pelea de sumo!
Lo que fuera. Sólo quería mostrar a la gente del “amor y la paz” luchando en el escenario. ¡Podría haber sido algo grande!
¿Tenéis Yoko y tú planes en breve, no para pelear, sino para hacer una gira?
No lo sé. A lo mejor. Podría ser. ¿Te imaginas a los dos tocando estas nuevas canciones?… Y a lo mejor tocaríamos algunos de sus primeros temas, como Don’t worry, Kyoko, Open your box o Why, del disco Plastic ono. Sólo su voz, mi guitarra, un bajo y una batería. Puede que lo hagamos. Pero no habrá bombas de humo, ni pintalabios, ni luces brillantes. Tiene que ser acogedor. Pero podría ser divertido. Somos rockeros renacidos, y estamos empezando de nuevo.
Hasta podríais tener vuestro propio programa nocturno en la tele, como [el dúo ] The captain and tennille.
Claro que podríamos. John y Yoko puede que lo hagan alguna vez. A veces hablamos de ello. Podría ser divertido. Pero aún queda tiempo, ¿verdad? Mucho tiempo. Ahora mismo estamos aquí en el Record Plant, hablando con Jonathan Cott para ROLLING STONE… y será divertido aparecer en la portada. Será divertido empezar en 1981 como si fuera 1968, ¿no te parece?
“Cuidado chico/ hay algo que hiciste/ Dios sabe cuándo/ Pero lo estás volviendo a hacer”.
Eso es. ¿Y quién crees que durará más tiempo, Lennon o ROLLING STONE? ¿Quién crees que aguantará más? ¿Life, Time, Newsweek, Playboy, Look o ROLLING STONE? Afrontémoslo, las revistas van y vienen, las compañías discográficas vienen y van, los productores de cine vienen y van. A los artistas les pasa lo mismo. ¡Vaya vida!

“Vestía como un teddy boy, pero nunca participé en peleas o bandas callejeras. Sólo era un chico de las afueras que imitaba a los rockers”.

¿Sabes? El último disco que hice antes de Double fantasy fue Rock ‘n’ roll, conmigo en la portada con cazadora de cuero. Al final de hacer ese disco, estaba acabando un tema que Phil Spector me había hecho cantar llamado Just because, que no me la sabía muy bien –el resto de las canciones las había cantado de adolescente, así que me las sabía de memoria– y no era capaz de hacerme con ella. Al final de ese disco, estaba mezclándolo justo al lado de este mismo estudio, empecé a decir: “Así que nos despedimos desde Record Plant”. Y algo en el fondo de mi cabeza dijo: “¿de verdad te estás despidiendo?”. Entonces no había pensado en eso. Todavía estaba separado de Yoko y no habíamos tenido al bebé, pero había una voz en el fondo que me decía, “¿Te estás despidiendo del juego?”.
Pasó así por delante de mí, como una premonición. No pensé en ello hasta unos años más tarde, cuando me di cuenta de que de hecho había dejado de grabar. Me encontré por casualidad con la foto de la portada, la foto original de mí mismo, con la cazadora de cuero, apoyado contra la pared en Hamburgo, en 1962, y pensé, “¿Eso es todo? Paro de la misma forma que empecé, con Be-bop-a-lula?”. El día en el que conocí a Paul canté por primera vez ese tema en el escenario. Hay una foto en todos los libros de los Beatles (una foto mía con una camisa de cuadros sosteniendo una pequeña guitarra acústica) y estoy cantando Be-bop-a-lula, igual que en ese disco.
Era algo muy pequeño, inconsciente. Sólo fue mucho después cuando empecé a pensar en ello… Ya sabes, como en un sueño, es como una premonición. No tenía ningún plan, ninguna intención, pero pensé: “¿Qué es todo esto, esta portada de Hamburgo, este Be-bop-a-lula, esta despedida de Record Plant?”. Y de hecho estaba diciendo adiós de verdad, ya que fue el último tema del disco –y estaba tan contento de haberlo acabado– y también fue el final del disco.
Es como cuando un tipo en Inglaterra, un astrólogo, me dijo que no iba a vivir en Inglaterra. No me acordé de aquello hasta que me encontré en medio de mi lucha por los papeles para quedarme en este país, y entonces pensé, “¿Qué coño estoy yo haciendo aquí? ¿Por qué estoy pasando por todo esto?”. Nunca planeé vivir aquí, simplemente sucedió. No hice las maletas, lo dejamos todo en nuestra casa de Inglaterra, solamente veníamos de visita… Pero nunca volvimos.
Estaba en el juzgado, y la gente me decía que yo no era lo suficientemente bueno para estar aquí o que yo era un comunista y todo lo que dijeron. Así que pensé: “¿Para qué estoy haciendo esto?”. Y entonces me acordé del astrólogo en Londres diciéndome: “Algún día vivirás en el extranjero”. No por los impuestos. La leyenda dice que me fui por motivos fiscales, pero no fue así. No saqué ningún beneficio viniendo, metí la pata, perdí dinero cuando me fui. Así que no tenía ninguna razón para irme de Inglaterra. No soy una persona que va en busca del sol, como muchos ingleses que se van al sur de Francia, Malta, España o Portugal. George siempre decía: “Vámonos todos a vivir al sol”.
Here comes the sun.
Eso es. Aún sigue buscando el sol porque sigue viviendo en Inglaterra… y entonces lo vi claramente: “Dios, ¡ese tipo predijo que me iba a ir de Inglaterra!”. Aunque en el momento en el que me lo dijo yo pensé, “¿Me estás tomando el pelo?”.
Algunas veces piensas, me refiero a que de verdad piensas. Sé que creamos nuestra propia realidad, y que siempre tenemos una opción, ¿pero cuánto está predestinado? ¿Hay siempre una bifurcación en el camino, y hay dos caminos predestinados que están igualmente predestinados? Podría haber cientos de caminos en los que uno pudiera ir en una u otra dirección: hay una opción, y a veces es una muy rara.
Y este es un buen final para nuestra entrevista. Adiós, hasta la próxima.

 

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